Llegan con el corazón llenos de abrazos, la mochila repleta de esperanzas, la mirada puesta en el futuro y la experiencia de lo vivido en Lombardía, Italia, calándoles en los huesos y en el alma.
Luego de cumplir los protocolos sanitarios arribaron a la provincia los tres enfermeros villaclarenos: Carlos Carides Lam, de Remedios, Lázaro Osvel Guerra, de Manicaragua, y Carlos Armando García, de Caibarién, protagonistas de uno de los episodios de humanismo más trascendentales que conozca la historia moderna: la solidaridad médica de Cuba con los pueblos del mundo, en esta ocasión ante la Covid-19.
Por sus rostros, nadie duda que para ellos los días vividos combatiendo el contagioso virus en el lugar donde más cruel resultó la infección será siempre una de las páginas mejor guardada de su archivo personal.
Al ser recibidos por las autoridades de la provincia expresaron visiblemente emocionados que continuarán siendo fieles a los ideales revolucionarios porque el internacionalismo es vida. “Luchar por la especie humana y la salud es nuestra misión. Estamos orgullosos y agradecidos, así como dispuestos a repetir similar labor siempre que sea necesario. A Italia no llevamos bombas, salvamos vidas”, afirmaron.
Al darles la bienvenida en la sede de la dirección de Salud en el territorio, Yudi Rodríguez Hernández, presidenta del Consejo de Defensa Provincial, reconoció el heroísmo de estos tres especialistas, licenciados en enfermería, en los que se resumen las virtudes de la ética médica cubana.
“Ustedes entrañan el legado del Che Guevara, la estatuilla del Che que les entregamos a nombre del pueblo de Villa Clara es un amuleto para salvar la humanidad, para continuar forjando solidaridad. Ustedes son seguidores de hombres que han desafiado la muerte, por eso son héroes. A nombre de los villaclareños, del Consejo de Defensa en particular, les decimos que han sido dignos hijos de Martí, Fidel y el Che por entrañar la virtud de quienes se consagran a la Patria y la Humanidad. Bienvenidos a Villa Clara, a sus comunidades junto a sus familiares, a sus colectivos laborales. Felicidades además por el día de los padres y reciban el calor de un pueblo que los ha aplaudido noche por noche”, concluyó.
Posteriormente los tres enfermeros se dirigieron hacia sus comunidades donde el pueblo donde residen les dio la cordial bienvenida, tal como ellos lo merecen.
