En la ciudad de Santiago de Cuba, su tierra natal, y en el municipio santiaguero de Segundo Frente, donde reposan sus restos, se rinde homenaje este jueves a la eterna presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC): Vilma Espín Guillois.
A 13 años de su deceso se aviva el recuerdo de esa mujer de excepcionales cualidades humanas, en particular el patriotismo.
Marcada por su amor por Cuba se enroló desde muy joven en la lucha clandestina contra la dictadura de Fulgencio Batista, subió luego a la Sierra Maestra para sumarse al Ejército Rebelde, y fundó, junto a su amado, el hoy General de Ejército Raúl Castro Ruz, el Segundo Frente Oriental Frank País García.
Tras el triunfo revolucionario de Enero de 1959 Vilma continuó aportando su talento y energía al desarrollo de la nación, e hizo suya, con fuerza volcánica, dentro y fuera del país, la causa de la defensa de los derechos de la mujer, las niñas y los niños por intermedio de la organización de la que es fundadora: la FMC.
Todo el legado de Vilma se aviva y se honra este 18 de junio en toda Cuba pero con especial énfasis en tierras santiagueras, donde no faltan flores frescas junto al monolito que atesora sus cenizas en el Mausoleo a los Mártires del Segundo Frente Oriental, en la localidad de Mayarí Arriba.
Hasta allí, al igual que al Memorial Vilma Espín, en la ciudad santiaguera, llegan hoy dirigentes de la FMC, combatientes, mujeres de diferentes sectores para rendirle tributo.
En la Universidad de Oriente, centro de altos estudios donde la combatiente de la Sierra y el llano cursó la carrera de Ingeniería Química, también se le recuerda y honra a la altura de sus muchos méritos, de su vida entregada a la Revolución cubana que es ejemplo e inspiración.