Vientos sostenidos a más de 150 kilómetros por hora, lluvias persistentes; árboles cayendo sobre el tendido eléctrico, y por supuesto, las consecuentes afectaciones del servicio. Todo y eso más pueden traer los temibles huracanes.
Si tomamos en cuenta los daños que provocan estos fenómenos atmosféricos en el mundo, es motivo para que todos reflexionemos a tiempo y adoptemos las medidas necesarias para evitar las secuelas de los ciclones.
La poda a tiempo de los árboles es una de las acciones que no debe dejarse para después. Hacerlo periódicamente permite ahorrar recursos, tanto humanos como materiales.
En recorrido por algunos sitios de la ciudad, pude percatarme que, en muchas calles y avenidas como 23, en El Vedado; Santa Catalina, Los Ocuje y Mayía Rodríguez, se cumplen estos propósitos. No obstante, todavía podemos avanzar más.
Nuestros escasos recursos debemos optimizarlos todo lo más que podamos. Con esta medida efectuada oportunamente, estoy seguro que podríamos evitarnos grandes pérdidas y molestias en caso de que seamos azotados por uno de estos fenómenos, en una temporada que según se pronostica es de gran actividad en nuestra región.