Es uno de los motivos de mi existencia, ha sido una oportunidad profesional, de superación y crecimiento. He podido darle cobertura a trascendentales acontecimientos: actos por el 26 de Julio; estar cerca de Fidel, de Chávez, de Correa; apreciar la trayectoria desde muy joven del actual Presidente. Y, fundamentalmente, he conocido trabajadores humildes con historias fabulosas, he sido testigo de cómo el dirigente sindical cubano ha logrado avances sustanciales en su gestión y de cómo se han operado cambios, desde el socialismo, en el mundo laboral del país.
(Lourdes Rey Veitía, 21 años en el periódico, corresponsal en Villa Clara)[/column] [column size=»1/2″ center=»no» class=»»]
Escuela, alegría, dolor y añoranza
La revisión de las páginas en el taller de composición a medianoche o en la madrugada. El olor del plomo derretido que emanaba de los linotipos. El ajetreo de los voceadores que esperaban ansiosos la salida del periódico poco antes del amanecer. El vínculo afectuoso entre el taller de composición, la imprenta y la redacción. Todos son recuerdos remotos de mis primeros años, en el edificio del antiguo periódico El Mundo. Luego, gradualmente, llegó la modernidad, las computadoras y las antiguas rotativas fueron renovadas. Ha sido escuela, alegría, dolor y añoranza en los que se funden pasado y presente, la historia y la vida misma.
(Jorge Rivas, 40 años, jefe de la Redacción Cultural)[/column][/row]
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Respeto y consideración
Ha sido el periódico en el cual me he realizado profesionalmente porque he podido materializar mis mejores proyectos, sobre todo en la temática económica y laboral. Me he sentido siempre respetado y considerado, y eso tiene un valor extraordinario. Ojalá pueda aportarle cada día más para que los lectores sigan considerándolo un medio de comunicación por excelencia y encuentren los asuntos que más les interesan como hasta ahora ha sucedido.
(Ramón Barreras Ferrán, 15 años, corresponsal en Cienfuegos)[/column] [column size=»1/2″ center=»no» class=»»]
El medio de comunicación predilecto
El que publicó mis incipientes notas en calidad de corresponsal obrero voluntario. El que me recibió para que fuera su periodista profesional en Ciego de Ávila. El que contribuyó a que lo representara como delegado en el XXI Congreso de la CTC. Es mi motivo de realización profesional y personal. El medio de comunicación predilecto.
(José Luis Martínez Alejo, 21 años, corresponsal en Ciego de Ávila)
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Sentirse útil
Me ha permitido conocer personas de mucho nivel político, poder llevar a la práctica conocimientos relacionados con la administración en toda su magnitud, desde la entrada de un producto hasta una auditoría. Me siento tan útil y tan bien que no quisiera envejecer y tenerme que retirar.
(Miguel Ángel Gómez, 23 años, comprador)[/column] [column size=»1/2″ center=»no» class=»»]
Servir a la sociedad
Ha significado mi segunda casa, mi escuela, el lugar que me ha permitido serle útil a la sociedad, y a la vez formarme en esta noble profesión.
(Joaquín Hernández Mena, 37 años, jefe de Fotografía)[/column][/row]
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Una dicha inmensa
Primero como colaborador y luego como parte de su plantilla he sentido una dicha inmensa porque me abrió las puertas del fascinante universo de la clase obrera. Considero un privilegio reseñar las hazañas cotidianas de hombres y mujeres que en nuestras fábricas, campos… defienden la Revolución frente a los más insospechados desafíos y buscan alternativas para fortalecer la economía. Este periódico ayuda a enaltecer ese protagonismo, orienta a los colectivos, denota sus insatisfacciones y contribuye a encauzar aspiraciones. Siento orgullo de pertenecer a esta vanguardia.
(Jorge Pérez Cruz, 30 años, corresponsal en Las Tunas)[/column] [column size=»1/2″ center=»no» class=»»]
Mi único centro de trabajo
Este ha sido mi primer y único centro de trabajo. Acabado de cumplir el Servicio Militar Activo llegué aquí, donde he aprendido todo lo que sé hacer, incluso manejar. Aquí alcancé el 12.º grado, me hice técnico en explotación del transporte y hasta microbrigadista. Es también mi casa, mi familia. Cuando esté jubilado sentiré que me falta algo.
(Raúl del Toro Alayo, 37 años, chofer)[/column][/row]
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Gran universidad
Comencé el 6 de enero del 2003 en la Redacción Digital. Todo este tiempo ha sido una gran universidad, pues he aprendido diseño, computación, redacción, lo cual me ha servido para mi realización personal. El mundo de la página web me permite estar informada de la actualidad nacional y mundial. Me gusta el trabajo y me siento muy a gusto en el equipo.
(Caridad Dueñas, 17 años, Redacción Digital)[/column] [column size=»1/2″ center=»no» class=»»]
Parte de mi vida
Al periódico llegué, junto a otras muchachas que todavía están, con la lógica inexperiencia de quien se inicia, pero en tres decenios de labor han visto convertirme en esposa, madre y abuela. He ganado sentido de pertenencia y he crecido profesionalmente. Hoy tengo conciencia de que nuestro trabajo solo tiene éxitos si se realiza en equipo. Este colectivo es parte de mi vida.
(Lázara Milien Zorio, 31 años, realizadora de prensa)[/column][/row]
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De estudiante hasta el final
¿Cuántas cosas ocuparían mi mente de recién graduado como licenciado en Periodismo en julio de 1976? No sabría decir, pero de seguro no pensé que mi futura vida —al menos hasta hoy— estaría vinculada a este periódico. Y mucho menos que llegaría a ser su más antiguo trabajador. Crecí a su abrigo y hoy, cuando pienso en la jubilación, continúo a su cuidado. No son palabras huecas: ¡aquí hasta el final!
(Gabino Manguela, 42 años, jefe de Información)[/column] [column size=»1/2″ center=»no» class=»»]
El ADN de mi periodismo
La impronta a lo largo de cuatro decenios es como el ADN de mi andar en el periodismo. Como reportero he tenido la oportunidad de adentrarme en el universo laboral de hombres y mujeres de trabajo fértil desde cualquier oficio o profesión. Lo encontré en la sapiencia del obrero, el virtuosismo del innovador, la mirada alerta del combatiente y en la sencillez de gente muchas veces anónima. Ha sido así no solo mi propia experiencia, sino también en múltiples jornadas compartidas con otros colegas.
(Tellería Alfaro, 40 años, periodista jubilado)[/column][/row]
