Con chaveta en mano, sin detener por un segundo la producción de habanos para exportación y cargados de compromisos, los trabajadores de la fábrica El Surco en Camagüey celebraron el Día del tabacalero este 29 de mayo.
Según comentó Juana María Sánchez Carmenate, directora de la Empresa de Acopio, Beneficio y Torcido de Tabaco Camagüey, a pesar de la situación epidemiológica este día debía ser de júbilo, pero con las correctas medidas de higiene y seguridad. “A los más de 900 trabajadores, señala, hay que felicitarlos, reconocerlos por el aporte que hacen a la economía aún en medio de circunstancias tan complejas.
“Hoy podemos ostentar que se cumplieron todos los indicadores económicos y productivos, y que certificamos la contabilidad gracias a estos consagrados trabajadores que desean aumentar las exportaciones y sustituir importaciones”.
Los 45 productores independientes, distribuidos en todos los municipios agramontinos, constituyen un pilar esencial, añadió la directiva, ya que gracias a ellos se llegaron a sembrar 100 hectáreas y se garantiza la hoja de buena calidad.
Para Teresa Garlobo Rodríguez, quien labora en el área de preparación y acondicionamiento de la materia prima de la fábrica, si la hoja no está limpia y sana no se puede hacer mucho, “esa es la garantía para poder exportar”, apuntó.
En la celebración fueron reconocidos además trabajadores con más de 20 y 25 años de labor, mientras que el Comité Provincial de la Central de Trabajadores de Cuba aplaudió el quehacer del sector en el territorio.
En las palabras de clausura Marbelis Ons Villavicencio, secretaria provincial del Sindicato Nacional de Trabajadores Agropecuarios, Forestales y Tabacaleros, resaltó que los hombres y mujeres de este sector forman parte de un símbolo de nuestra identidad, el tabaco. “Por años, añadió, han realzado este oficio y se insertaron a diseñar puros para la exportación, por eso hay que felicitarlos; pero también por seguir trabajando aún en medio de esta situación epidemiológica y mostrar buenos resultados”.