Por un momento muy favorable transcurre la agroindustria tabacalera en Holguín. Tanto que los avances crecientes en la centenaria rama económica, le valieron este año a la provincia la sede nacional por el Día del Trabajador Tabacalero.
Si cuatro años atrás, la incipiente y reducida siembra de tabaco tapado en el oriental territorio no superaba las 18 hectáreas (ha), para este año se habla de una campaña que ronda las 50 ha, de donde saldrá parte de la capa que requiere el país para confeccionar puros para la exportación.
Los esfuerzos agrícolas, que se realizan en los municipios de “Calixto García”, Holguín, Sagua de Tánamo y Mayarí, tendrán también como objetivo sembrar 964 ha de tabaco sol en palo, destinado a la industria nacional, sobre todo para la Fábrica de Cigarro Lázaro Peña, de marcado prestigio en Holguín.
De acuerdo con Raciel Aguilera Pérez, director de la Empresa de Acopio, Beneficio y Tabaco Torcido Holguín, en el territorio de Mayarí es donde se concentra la mayor cantidad de tabaco tapado, gracias al programa de desarrollo agrícola iniciado allí en el 2012 y el cual es beneficiado con las inversiones asociadas al Trasvase Este-Oeste, la más ambiciosa obra hidráulica que se ejecuta en Cuba.
El directivo señala que para el consumo nacional se tiene planificado este año producir 38 millones de unidades, mientras que para la exportación el plan de entrega de Habanos es de 16 millones 380 mil unidades, con un valor total de las ventas por encima de los 110 millones de pesos.
Subraya que en Holguín se realizan todas las actividades de la rama tabacalera: agricultura, pre-industria e industria. “Contamos con 22 Unidades Empresariales de Base. De ellas, cinco fábricas están destinadas a la producción de tabaco torcido para la exportación, 10 para el consumo nacional y tenemos un centro de clasificación y beneficio de la capa, reservada para la exportación.
Entre esos centros, donde laboran más de tres mil trabajadores, resalta la UEB Jesús Feliú Leyva No.2, la mayor productora en Holguín de tabaco torcido con destino al mercado foráneo y una de las más grandes de su tipo en el país.
Allí, entre las manos laboriosas de más de 400 trabajadores, la producción tabacalera de Holguín alcanza categoría de arte. De secas y marronas, las hojas de tabaco se convierten en elegantes y auténticos Habanos, que se expanden por el mundo llevando con ellos el sello de Cuba.
[image_carousel source=»media: 212181,212180,212182,212183,212184,212185,212186,212187,212188,212189,212190,212193″ limit=»12″ slides_style=»minimal» crop=»2:1″ align=»center» max_width=»750″ link=»lightbox» target=»self» image_size=»medium_large»]
Material Relacionado
