La producción tabacalera prende, pero no chispea el salario. Así publicaba Trabajadores su parecer sobre algo similar a una forma de remuneración con un tope rígido que mantenía apagada la llama de la motivación por el trabajo, en la Empresa Agropecuaria Florencia, del Grupo Empresarial Tabacuba, en la provincia de Ciego de Ávila.
Había éxodo en los centros de escogida. Al respecto, una sindicalista, afirmaba: «el personal calificado se nos va…».
Un joven, argumentaba: «me fui porque los campesinos vegueros de la zona pagan mejor, yo gané este mes mil 118 pesos y 13 CUC».
La Empresa Estatal Socialista ardía allí y no, precisamente, como un puro habano. Al fin, prendió la «breva» anhelada, tras la celebración de la Conferencia Municipal XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba, en Florencia.
Dos años después
Caridad Forgoso Gil ha vivido enamorada durante 33 años del arte de clasificar la aromática hoja por tipo de calidad. Afirma la sindicalista sentirse realizada al ver convertido en realidad su reclamo, en relación con las mejoras salariales, inquietud planteada en las asambleas previas al Congreso sindical.
Explicó que un sistema de pago a destajo progresivo individual, implementado desde febrero del presente año, tiene entusiasmado a su colectivo, el de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Carlos Rodríguez Careaga, del municipio de Ciego de Ávila.
Sin embargo, Rogelio Jiménez Yera, director de la UEB, considera que lo más relevante en el centro es el movimiento productivo Mi aporte decide, convocado por el Sindicato Nacional de Trabajadores Agropecuarios, Forestales y Tabacaleros, y el Grupo Empresarial Tabacuba.
Diana Rosa Fernández, Sara Sánchez, Yaquelin Espinosa, Maritza Sánchez y Elisa Ortega, integran, en este orden, el grupo que produce 400 y más tabacos torcidos en cada jornada, contra una norma de 225. Mientras que una producción superior a los 350 logran Yarisnaidy Fernández, Maura Rojas, Galia Alderete y Anita Miranda.
A partir de los dividendos de ese equipo vanguardista, Rogelio compara las etapas antes y durante la presencia del Coronavirus: «Al cierre del primer cuatrimestre cumplimos al 75 % la producción de tabaco torcido para el consumo nacional, y en mayo se comporta al 125 %, es decir, en el orden de los 7 mil 400 habanos cada día, y eso que estamos trabajando con 29 tabaqueros, de un total de 54.
«Un trabajador cumpliendo la norma gana entre 600.00 y 700.00 pesos; tenemos obreras que han recibido mil 272, una de ellas va a devengar más que esta cantidad en mayo».
Para Mabel Gómez Hernández, técnica en produccion, con 26 años de experiencia en la actividad, «lo que está provocando en nuestra fábrica la Covid-19 es un contagio de alta productividad y responsabilidad, de más calidad a menos costos, en respuesta al llamado de pensar como país, realizado por nuestro presidente Díaz-Canel».