En el Centro Oftalmológico del hospital Juan Bruno Zayas de la ciudad de Santiago de Cuba, y en el cuerpo de guardia de la institución de salud, se viven días de gratitud y sosiego tras el donativo de caretas protectoras para un mejor manejo de los pacientes en medio de la actual pandemia.
El gesto llegó de manos de dos trabajadores del propio sistema, los doctores, ya jubilados, Hugo Ricardo Cervantes Tablada y su esposa Xiomara Oliva Ruiz.
Ellos, desde el ejercicio del trabajo por cuenta propia y movidos por la solidaridad, la necesidad de apoyar a sus colegas y brindarles protección, dieron los primeros pasos en la confección de esos aditamentos.
Al conocer de la noticia, la oftalmóloga Dámaris Fuentes Pelier, Doctora en Ciencias Médicas, no dudó en tocar la puerta de Hugo y Xiomara.
La prestigiosa médica santiaguera había leído con dolor la historia del doctor Li Wenliang, oftalmólogo chino que trabajaba en el hospital central de Wuhan y murió víctima del SARS COV2.
“Quedé conmovida, inquieta y cuando supe de lo que estaban haciendo el profe y su esposa pues no dudé en acercarme a ellos, ver las máscaras, usarlas, generalizarlas en nuestro servicio.
“En ese camino nos percatamos que para el caso específico de la oftalmología, con los requerimientos de la especialidad, había que hacer algunas adaptaciones, sobre todo en la pieza del apoyo frontal, para que no fuera un impedimento a la hora de trabajar, y así lo hicieron los doctores Hugo y Xiomara.
“Después de eso llevamos dos máscaras al cuerpo de guardia, para que el personal de allí estuviera más protegido y finalmente se hizo un donativo mayor para los servicios del Centro Oftalmológico.
“Estos medios han llegado para quedarse, es algo que nos deja en positivo la Covid-19, porque en nuestros servicios se atienen situaciones que devienen riesgo para el personal de salud, digamos cuando se tratan pacientes con tuberculosis, o con conjuntivitis hemorrágica epidémica, por eso se aprecian en muy alto grado estas caretas.
“Pero además, el gesto solidario de Hugo y Xiomara alcanza connotaciones especiales porque desde nuestra propia tierra santiaguera llegó la ayuda, la solidaridad, eso es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzo, tal y como estamos convocados por el concepto de Revolución de Fidel”.
Además de las entregas realizadas a los servicios oftalmológicos del “Juan Bruno Zayas”, y a la sala de terapia intensiva del propio centro, los doctores Hugo y Xiomara han dado sus aportes, de manera gratuita, a otras instituciones médicas.
Contribuyeron con 188 para la Dirección Provincial de Salud, 240 las llevaron al Consejo de Defensa Provincial para que fuera situadas donde más falta hacía, 10 a la Dirección Provincial de Acopio, además de aportarles a la Clínica Estomatológica, y a amigos y familiares.
Según confiesan estos dos santiagueros, unidos por el amor y la profesión, les colma el alma saberse útiles y continuarán haciendo las máscaras mientras tengas fuerzas, demanda y recursos.