Cargando...“En el pensamiento revolucionario nuestro americano tienen importancia cardinal los idearios fundacionales del venezolano Simón Rodríguez, como iniciador y precursor de la liberación americana del yugo español, y de José Martí, apóstol de la independencia de Cuba, como continuador de ese pensamiento emancipador.”
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Lo afirma el doctor en Ciencias Pedagógicas, Wilfredo Falcón Quintero, colaborador cubano de la Misión de Educación Superior en la Patria de Bolívar, quien en acuciosa investigación, todavía en pleno desarrollo, ha encontrado numerosos puntos de contacto y significativas coincidencias entre ambos próceres en varias aristas de este tema que en su opinión “marcan una línea de secuencia en los objetivos y proyecciones de liberación de esta parte del mundo que José Martí denominó Nuestra América”, argumenta.
-¿Cómo se acerca José Martí a este legado?
“No se ha demostrado que Martí leyera a Rodríguez, aunque no es improbable, pero lo importante es la continuidad dialéctica que hay entre uno y otro, la vigencia de esas ideas esenciales, demostrativas de un encadenamiento e impacto en el desarrollo del acervo revolucionario en Latinoamérica, ámbito en el cual los dos pensadores son insustituibles.
“Aunque, es conocido el profundo estudio que Martí hizo de la historia y la cultura americanas, de sus procesos de lucha por la independencia, del pensamiento y la obra de Simón Bolívar, quien tuvo mucha influencia de su maestro Simón Rodríguez y su relación con importantes intelectuales venezolanos y de otras naciones de la región.”
-Simón Rodríguez y la construcción de la República…
“En sus obras Simón Rodríguez resalta la necesidad de rechazar la copia mecánica de los modelos europeos y norteamericano en la construcción de las repúblicas en los países de América y expresa con claridad el peligro de imitar las experiencias europeas porque pueden llevar a la degradación moral en su proceso de formación.
“Prevé que la imitación podría llevar a la aplicación servil de fórmulas ya caducas en otras regiones lo que trastornaría la infancia del proceso republicano, convirtiéndolo en caduco tempranamente y proyecta un modelo propio que incorpore a la región los adelantos del universo, pero desechando los problemas e infamias de allá y de aquí; y, sentencia: La América no debe imitar, sino ser original.
-Y nuestro José Martí…
“José Martí desarrolla esta vocación creadora en el proceso de preparación de la lucha por la independencia de Cuba con un sentido de pertenencia por la América nuestra, similar al de Simón Rodríguez, y razona que era necesario crear, para construir las repúblicas americanas. En su ensayo Nuestra América convoca: Crear es la palabra de pase de esta generación; y, proclama la pertinencia de tomar las experiencias positivas de Europa y Estados Unidos, pero insiste en que la base de la construcción de la nueva sociedad era conocer la realidad americana para diseñar formas y métodos propios y evitar los errores cometidos por esas sociedades.
-La admiración por Simón Bolívar también los acerca en los anales de la historia
“Simón Rodríguez fue maestro de El Libertador y lo defiende frente a los ataques de sus enemigos, convencido de que no eran críticas personales, sino a su proyecto emancipador en general y escribe: Bolívar merece ser defendido: los americanos deben considerarlo como un padre, cargado con el tesoro de sus derechos, peleando solo contra millares de enemigos, y pidiendo socorro a los mismos que defiende.
“Y José Martí les enseña a los niños de América el amor por Bolívar como elemento esencial de la preparación de las repúblicas nuestras. En La Edad de Oro, afirma: (…) porque todos los americanos deben querer a Bolívar como a un padre. A Bolívar, y a todos los que pelearon como él porque la América fuese del hombre americano.
“Y enfatiza: Ese fue el mérito de Bolívar, que no se cansó de pelear por la libertad de Venezuela cuando parecía que Venezuela se cansaba. (…) Los envidiosos exageraron sus defectos. Bolívar murió de pesar del corazón más que de mal del cuerpo (…). Murió pobre y dejó una familia de pueblos.
–La educación popular está entre los puntos de contacto de los dos revolucionarios
“Sus ideas confluyen, además, en la concepción de la educación popular como vía para formar a los ciudadanos, como base de la república y de la democracia que creían necesario fundar, y como medio de transformación social y moral de los hombres, contraria a la escuela obscurantista de la colonia, la cual desgraciadamente sobrevivió en las Repúblicas resultantes de la victoria contra el colonialismo español en Nuestra América.
“Los dos próceres coinciden en la necesidad de que nuestros pueblos se conocieran para que pudieran defenderse. El venezolano concibe la democratización de la enseñanza mediante su extensión a los sectores más humildes de la niñez latinoamericana, y reconoce la necesidad de que los niños aprendieran en contacto directo con la naturaleza.
“En la misma línea de pensamiento, José Martí enarbola la educación como un derecho de todos los ciudadanos, en tal sentido expresa: Al venir a la tierra, todo hombre tiene derecho a que se le eduque, y después en pago, el deber de contribuir a la educación de los demás.
“Al que no sabe, cualquiera lo engaña. Al que no tiene cualquiera lo compra, reflexiona Simón Rodríguez; y, el Apóstol de la independencia de Cuba sentencia: A un pueblo ignorante puede engañársele con la superstición, y hacerle servil. Un pueblo instruido será siempre fuerte y libre. La educación es el único medio de salvarse de la esclavitud. Ser culto es el único modo de ser libre. La ignorancia mata a los pueblos.
“En síntesis, las ideas de José Martí, marcan una línea de continuidad respecto a las de Simón Rodríguez y muestran una extraordinaria coincidencia tanto en la comprensión del papel liberador de la educación, como en la necesidad de extenderla a todos los sectores de la población con prioridad para los humildes».
“Desde sus épocas, ambos están convencidos de las potencialidades de nuestras culturas para formar sociedades republicanas autóctonas, creativas, novedosas y superiores a las europeas y norteamericanas que se basan en el saqueo y la explotación de los pueblos”, concluye Wilfredo Falcón Quintero y asegura seguirá hurgando en estos temas que fundamentan los lazos históricos de hermandad entre las dos naciones.
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Saludos Solidarios existen evidencias de los trabajos de estudios de Logias masonicas donde por tradición se evaluan los méritos de sus precursores donde las enseñanzas masónicas instruyen la igualdad y la fraternidad, por lo que al visitar Martí Venezuela no se descarta de recibir influencias de los próceres venezolanos contra el imperio de la Corona Española y la naciente potencia de america del Norte, de hecho hay mucho en común de estas valoraciones entre Simón Rodriguez y Jose Martí, Simón Bolivar es por tanto el brazo luchador de la liberacion de Latinoamerica. y mas aun decir de la influencia de Mazimo Gómez en su madre logia. y la influencia de esta en los Maceos. esto significa la importancia de la masoneria en lograr la fraternida y Unidad latinoamericana.
Este artículo resulta muy interesante para todos y especialmente a quienes seguimos estudiando el pensamiento martiano y sus vínculos con la patria de Bolívar. Es importante construir la sociedad teniendo en cuenta las particularidades de nuestros pueblos para evitar copiar modelos que no se ajustan a nuestras realidades y asi evitar cometer errores que ya nos advierten sus consecuencias. Estas ideas están presentes en el pensamiento de estos hombres y que de una forma muy interesante las presenta el profesor e investigador Wilfredo Falcón.
Es coincidente nuestro criterio en tal sentido, la América nuestra tiene raíces profundas. Asceptemos los retos y sigamos elcamini