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Cuba espera resultados no manipulados tras ataque a sede en EE.UU.

Cuba espera resultados sin manipulación de la pesquisa por el atentado contra su sede diplomática en Washington y las medidas contra el terrorista, aseguró hoy el presidente cubano, Miguel Díaz Canel.

 

El mandatario ratificó la denuncia al Departamento de Estado por el tratamiento a la agresión efectuada a tiros contra la embajada cubana en la capital estadounidense, protagonizada el 30 de abril último por un ciudadano vinculado a sectores anticubanos.
‘El terrorismo no es un trastorno mental. #EEUU no coopera en lucha antiterrorista’, apuntó en su cuenta oficial en Twitter.
Sus declaraciones se producen jornadas después de que el Departamento de Estado de Estados Unidos relacionara a la nación caribeña entre los países ‘no totalmente cooperantes’ con los esfuerzos antiterroristas.
Las autoridades de La Habana calificaron de inmoral al gobierno estadounidense y al anuncio, como un récord de cinismo.
‘Estados Unidos acusa a la nación víctima de no cooperar contra el terrorismo; miente y ofende porque no puede responder con la verdad sin acusarse a sí mismo’, escribió Díaz-Canel en Twitter.
Una jornada antes, el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, denunció el ‘silencio cómplice’ de la Casa Blanca respecto a la acción terrorista y ratificó que hasta el momento no ha hecho una declaración pública de rechazo.
Dicho ataque no puede verse separado de la política hostil de Washington contra la isla, que incita al odio y a la violencia hacia Cuba, añadió recientemente en conferencia de prensa virtual.
El titular ahondó en el plan de atentado de Alexander Alazo Baró, quien preparó el ataque con dos semanas de antelación y se movió en más de una ocasión en el área
exterior de la sede diplomática de la mayor de las Antillas en Washington.
Rodríguez, vinculó al atacante con funcionarios estadounidenses de probado historial agresivo contra el país caribeño, entre ellos, los congresistas Marco Rubio y Mario Díaz-Balart.
Explicó que Alazo también mantuvo contactos con varios cubanos con historial agresivo contra su país en el centro de adoración de Jesús en Doral, en Miami Dade, incluido el pastor Frank López.
(Tomado de Prensa Latina)

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