En varios puntos de la geografía de la occidental provincia de Matanzas, el Sindicato de Trabajadores de la Hotelería y el Turismo volvió a izar una bandera de solidaridad en apoyo a la lucha cubana por salvar vidas y derrotar la COVID-19.
Hasta la lluvia amainó para darle paso a la ceremonia de cambio del personal médico del hospital militar Dr. Mario Muñoz Monroy, rotación esta última conformada por seis integrantes del Ministerio de Turismo (Mintur), reconocidos por “dar el paso al frente” en cuanto se les solicitó colaborar, respuesta “condecorada” con fuerte ovación.
En el propio acto, se produjo el abanderamiento de la brigada yumurina de apoyo a este centro asistencial, ahora conformada por 10 empleados de los grupos hoteleros Cubanacán, Gran Caribe, Gaviota y la extrahotelera Palmares, los que cesarán la prestación de servicios en 14 días, para luego ser sustituidos por otro grupo.
Con una emoción que no pudo esconder, el doctor Juan Carlos Martín Tirado, director del Mario Muñoz Monroy, calificó de digno el desempeño de los empleados de la industria de ocio matancera, “que lo hicieron muy bien, a la par con nuestros compañeros”, y agradeció de “todo corazón” a los nuevos incorporados, que “se han sumado con nosotros en esta nueva batalla por vencer al Sars Cov 2”.
Ivis Fernández Peña, delegada del Mintur en la provincia de Matanzas, exhortó a los trabajadores a seguir poniendo en alto un sector que de inmediato respondió al pedido de colaboración solicitado por el hospital militar, lo cual, aseguró, constituye una verdadera honra.
Al concluir la actividad, Víctor Manuel Lemagne Sánchez, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Hotelería y el Turismo, ponderó el gesto de quienes se han incorporado a laborar en el matancero hospital militar y en otras instituciones sanitarias de país, lo cual constituye, consideró, un gran aporte en la prestación de servicios en áreas claves como la cocina o en la limpieza de los locales.
Unos seis mil hombres y mujeres de todo el país se han conformado en 106 brigadas de apoyo en cinco frentes, entre los que figuran la inserción en hospitales, en centros de aislamientos propios del turismo, en las inversiones, mantenimiento y recuperación de habitaciones y cabañas.
Con la elaboración, venta y servicio a domicilio de comida, también respaldan el comercio minorista, e incursionan en la producción de alimentos, una solución ventajosa por influir en el descenso de los costos y disponer de hortalizas frescas o viandas de ciclos cortos, plantadas en áreas de los propios hoteles.
Lemagne Sánchez informó que todos los destacamentos llevan el nombre de Elpido Casimiro Sosa González, el héroe del sector que antes de ingresar en el martirologio de la Patria (muere en las acciones del 26 de julio de 1956), pasó a la inmortalidad por expender en 300 pesos su plaza de vendedor en el Bar Oriente, y donar luego ese dinero a la causa revolucionaria.
En el histórico gesto de desprendimiento se inspiran cotidianamente los empleados de la hotelería y el turismo para contribuir, con la entrega voluntaria de propinas, al programa nacional de lucha contra el cáncer, combate que apoyan regalando juguetes a infantes ingresados en salas de oncologías, posturas reveladores del carácter de hombres y mujeres que trascienden, además, por devolver a sus dueños dinero u objetos de valor extraviados por los turistas en cualquier instalación.
Días después de la llegada de la COVID-19 a Cuba, 11 de marzo de 2020, unos 36 mil trabajadores de turismo quedaron interruptos, lo que supuso para ellos un drástico cambio de labor, la cual aceptaron y hoy ocupan puestos en diferentes tareas, actitud reverenciada por la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Marta Elena Feitó Cabrera, que en su última comparecencia en el programa Mesa Redonda lanzó elogios a la manera en la que el Mintur gestiona la reubicación de su personal.