Un total de cinco reglones —Dipirona, Sueros (cloruro de sodio y dextrosa) tabletas de Anamú, Moringa y Viprol— aporta el Laboratorio Farmacéutico Oriente (LBF) al cuadro de medicamentos que se utilizan en Cuba en la atención a pacientes sospechosos y positivos de portar el SARS-COV-2.
La entidad, con sede en la ciudad de Santiago de Cuba y perteneciente a Biocubafarma, destaca por un intenso quehacer productivo que da respuesta también a otras demandas, no menos importantes, para el sector de la salud en el país, entre ellas soluciones para hemodiálisis y vendas enyesadas.
De eso y más conoció en detalles Ulises Guilarte De Nacimiento, miembro del Buró Político del Partido y Secretario General de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en intercambio con ese colectivo obrero, Vanguardia Nacional del Sindicato de la Salud y propuesto para Proeza Laboral.
En medio de limitaciones materiales y financieras, además de la obsolescencia tecnológica a la que se enfrentan con éxito los innovadores y racionalizadores, LBF marca liderazgo gracias a sus 700 trabajadores.
Organizados en tres turnos de labor, allí se asume la fabricación de tabletas, soluciones parenterales (sueros), soluciones concentradas para hemodiálisis, vendas enyesadas y sales de rehidratación oral, muchas de las cuales tiene un alcance nacional.
En diálogo con trabajadores y directivos Guilarte De Nacimiento se interesó por las condiciones de trabajo que allí se materializan (buen ejemplo de lo que se puede hacer desde la iniciativa local), el sistema de pago que se aplica y de las inversiones pendientes de financiamiento.
Según explicó Jorge Orestes Fernández Batista, director general de LBF, si estas últimas se concretaran varios renglones incrementarían sus volúmenes, sustituirían importaciones, e incluso podrían exportarse.
“Estamos hablando de los sueros parenterales, las sales de rehidratación oral, las soluciones para hemodiálisis y las tabletas de la línea natural”, explicó el director, quien además comentó de las alianzas que se establecen con la textilera santiaguera para el suministro de gasa de alta calidad.
“Durante cuatro meses estuvo detenida la producción de vendas enyesadas por falta de materias primas, en Cuba somos los únicos que las fabricamos, si se logra ese encadenamiento productivo con la industria ligera sería otro aporte a la salud y la economía, precisó Fernández Batista.
En recorrido por las áreas de oficinas, almacenes, y la obra civil de la planta de sales y polvo, el máximo dirigente sindical cubano supo además de los primeros lotes (39 millones de tabletas) de Aspirina de 81mg producidos y comercializados por LBF gracias a una tecnología desarrollada en el propio laboratorio.
Del mismo modo, conoció de los empeños de aportar a la sustitución de importaciones con el Citrato de Potasio (ya registrado como suplemento nutricional) formulación que sirve además para tratar y prevenir la litiasis renal, conocida por la población como cálculos o “piedras” en los riñones.
Al término de su visita a LBF Ulises Guilarte De Nacimiento, quien estuvo acompañado por René Berenguer Rivera, secretario general de la CTC en la provincia, y la Dra. Tania Blanco Lago, secretaria del Sindicato de Trabajadores de la Salud en el territorio, felicitó al colectivo y los animó a seguir como ejemplo de consagración, esfuerzos y resultados.
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