La miel de abeja ecológica es un producto de gran aceptación en Europa, Norteamérica y el mundo entero. Tiene una alta demanda por su claridad y frescura, sobre todo la que tiene como base inicial las flores de Campanilla y Mangle, por su alto valor nutricional.
El manejo se hace de forma natural y biológica y, por tanto, no puede haber en los alrededores de los apiarios industrias u otros centros que pueda contaminar el ambiente. Requiere de cuidados especiales, como ubicarlos a no menos de cinco kilómetros de localidades urbanas y evitar a toda costa el uso de elementos químicos en la atención a las abejas.
Las colmenas tienen que situarse en la semisombra, sobre una altura superior a los 30 centímetros del suelo y una distancia no menor de un metro entre ellas. Se deben mantener libres de malas hierbas, pero con el empleo de medios manuales o mecánicos, sin aplicar herbicidas.
La miel ecológica u orgánica se obtiene de floraciones de campos certificados como ecológicos y de acuerdo con el protocolo que la Apicultura establece. Los controles in situ son los que permiten emitir la certificación de que es una miel ecológica certificada.
La extracción debe hacerse a la misma temperatura de la colmena. De esa manera se logra que los aromas de la miel, que son volátiles, permanezcan en el producto.
Para extinguir plagas y enfermedades y realizar curas preventivas en los colmenares deben utilizarse tratamientos naturales. Nunca pueden emplearse medicamentos de síntesis química.
La apicultura ecológica, orgánica o biológica se diferencia claramente de la convencional por el diferente manejo de las colmenas, la alta calidad de la miel, los materiales utilizados y la gran cantidad de mano de obra que requiere, según define un documentado artículo publicado en un medio de comunicación europeo, el cual consultamos.
Miel cubana
Cuba tiene condiciones excepcionales para la producción de miel ecológica, dada las características de su diversidad de flora melífera. No obstante, deben multiplicarse las plantaciones de mangle en las zonas costeras.
En el 2001 se lograron las primeras producciones de miel ecológica certificada. Paulatinamente, ha logrado un reconocimiento notable en el mercado internacional por su calidad, con una demanda cada vez más creciente. Las provincias orientales, que fueron las iniciadoras, aportan la mayor parte de ese producto.
En la montaña
En la más reciente plenaria del Movimiento del Fórum de Ciencia y Técnica en la provincia de Cienfuegos una ponencia llamó mucho la atención de los presentes. Se trató de la referida a la obtención de miel ecológica en las montañas del Macizo Guamuhaya, ubicado en el centro del país.
La presentó Jorge Mora Garay, apicultor del municipio de Cumanayagua, quien acumula 20 años de experiencia.
Después de explicarnos detalladamente en qué consiste la calificación de ecológica manifestó que se inclinó por ese tipo de producción porque tiene los apiarios en la serranía, la que cuenta con las características idóneas. Mencionó sitios ideales en la serranía central, como Yagaruza y Hoyo de Gutierrez, próximos a los límites entre las provincias de Cienfuegos y Villa Clara. “También está la Curva de Téllez, que es donde tengo mi ubicación principal y el mejor apiario”, señaló.
“Hace unos dos años que produzco miel ecológica. Tengo poca experiencia, pero he leído mucha documentación”, precisó e informó que hace poco fue visitado por una entidad certificadora internacional y le otorgaron la aprobación correspondiente.
En estos momentos, acotó, una tonelada (t) de ese tipo de miel se cotiza a 24 mil dólares la tonelada en el mercado internacional. Él ha logrado producir unas 9 t y aspira a llegar a 15 con 270 colmenas.
En el municipio cienfueguero de Cumanayagua hay cinco productores de miel ecológica.
Exportar
Un despacho de la agencia Prensa Latina dio a conocer que Cuba prevé exportar este año más de ocho mil 300 toneladas de miel de abeja (convencional), superior en unas mil 400 a las vendidas al exterior en 2019
En el pasado año el plan de embarque se sobrecumplió en 300 toneladas.