Los 20 años del concepto de Revolución, signado por el comandante en jefe Fidel Castro y la voluntad de continuar unidos y seguros de la victoria en la lucha contra la Covid-19 movieron el fervor patriótico que abrazó la llegada del Primero de Mayo en Guantánamo.
El enunciado fidelista y la obra del sistema social que construimos tuvo de esta manera el respaldo de su brazo mas firme y multitudinario: los trabajadores.
Aunque mucho antes de la jornada las cuadras ya vestían sus banderas, pendones y carteles, la notas del Himno de Bayamo y La Internacional ocuparon las cuadras.
Más allá de ellas devinieron también plazas para un desfile ausente centros de producción y servicios, hospitales y policlínicas que también engalanados con banderas iniciaron la conmemoración con pequeños actos y mítines de ánimo y reconocimiento a trabajadores en centros de aislamiento.
Asimismo, el estado de alarma sanitaria no impidió que muchos, acostumbrados a hacerlo cada año acudieran al Banco Provincial de Sangre donde la conmemoración se traduce en jornadas voluntarias de sangre.
Otras actividades agrícolas y de apoyo a la construcción de viviendas también tuvieron lugar durante esta semana en el territorio protagonizadas por el movimiento sindical, cuyos cuadros y dirigentes recabaron más de mil frascos para almacenar hipoclorito con destino a la red de farmacias.