Acreedores de la condición de Vanguardia Nacional por los resultados de 2019 y sobrecumpliendo sus planes productivos en lo que va del actual 2020, los trabajadores de la Unidad Empresarial de Base Industria Comercializadora de Bayamo (Incobay), brindan un aporte significativo en la batalla de Cuba contra la pandemia de la Covid-19.
Más de 22 surtidos salen a diario del área de conformados y del salón de procesos, completando mensualmente entre 130 y 140 toneladas de alimentos con destino al mercado interno en divisas, la exportación y la venta a la población de toda Granma.
Carlos Tamayo, jefe de producción con 28 años de experiencia en la entidad, informó que para hacer frente a la difícil situación epidemiológica han incrementado volúmenes y renglones, entre ellos hamburguesas, masas para hamburguesas y picadillo condimentado.
Sin descuidar la calidad y en respuesta al déficit de condimentos y otros insumos, garantizan las entregas para el pueblo y sustituyen importaciones mediante el uso de las harinas alternativas de arroz y maíz en varias formulaciones.
También están aportando al abastecimiento de los centros de aislamiento habilitados en la provincia, y atienden con igual prioridad las entregas de rubros exportables como tilapia 2C y 3C, tenca Hg y vejiga natatoria, este último de excelentes rendimientos hasta la fecha, al acumular mil 200 kilogramos procesados, muy por encima del plan anual de 720 kilogramos.
Resaltó que la industria tiene un pilar fundamental en su grupo de desarrollo, integrado por personal de calidad, administración y algunos obreros, quienes son los encargados de buscar soluciones a los diferentes problemas.
Para nuestro colectivo las principales bujías impulsoras son la economía y la producción, junto al entusiasmo y la disposición que nos han permitido mantener una trayectoria destacada dentro del Ministerio de la Industria Alimentaria y la Pesca, declaró Elia Rodríguez, miembro del ejecutivo sindical y con 28 años dedicados a Incobay.
Dados los requerimientos y características propios del centro, señaló que están acostumbrados a trabajar bajo estrictas normas higiénico-sanitarias en aras de garantizar la inocuidad de los alimentos, a lo cual se suman ahora las medidas para evitar el contagio por el nuevo coronavirus.
Cumplen, además, con la atención y protección en sus casas a los trabajadores más vulnerables a la Covid-19, todo con el objetivo de salvaguardar la salud colectiva y seguir aportando al pueblo y a la economía nacional.
Por eso este Primero de Mayo el puesto de labor y los hogares fueron las plazas donde se ratificó el apoyo incondicional a la Patria y a las convicciones de resistencia y unidad, así como el agradecimiento al personal de la salud, las máximas autoridades del país y al resto de los trabajadores que se mantienen dando el paso al frente en la lucha contra la pandemia, afirmó.
Felipe de Jesús Rodríguez, jefe del área administrativa, subrayó que la entidad es rentable en todos sus indicadores, posee una favorable correlación entre salario medio y productividad, y acumula varios años sobrecumpliendo los planes técnico-económicos.
Al cierre de marzo del actual 2020 alcanzan utilidades superiores al millón de pesos, con 469 mil pesos por encima de lo previsto, gracias al determinante empuje de una fuerza laboral muy estable; ventaja adicional que favorece la capacitación en el puesto de labor y la calidad de los diferentes procesos.
Los 230 trabajadores laboran intensamente, incluso más de ocho horas diarias, para sumar alimentos a la mesa de sus conciudadanos, y sobre todo ahora cuando a la inmensa mayoría de ellos se les pide permanecer aislados, por el bien de todos.
Ejemplo de esa consagración es la auxiliar Mirelia Pérez, con tres décadas de experiencia en el sector, quien desde su puesto en la limpieza y el envasado de productos, reafirmó la voluntad de darlo todo, extendió un saludo muy especial al personal de salud del mundo, e instó a confiar en que la unidad de los cubanos conducirá nuevamente a la victoria.
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