Alicia Alonso quería vivir 200 años, así bromeaba cada vez que le preguntaban por su singular longevidad. La gran bailarina cubana tuvo una carrera larguísima sobre los escenarios, una de las trayectorias más ricas e influyentes del ballet en el siglo XX. No en vano era reconocida como el último gran mito de la danza.
A los 98 años entró en la eternidad, dejando un legado inmenso: escuela, compañía, movimiento coreográfico… Alicia puso a Cuba en el mapa universal de un arte que generalmente ha sido asociado a las elites, pero que aquí es patrimonio popular.
Ella fue la más encumbrada figura de la danza en el continente, una de las mejores bailarinas de todos los tiempos… y devino símbolo de una cultura y su vínculo esencial con su pueblo.
Por eso se le rendirá un gran homenaje este 29 de abril, Día Internacional de la Danza.
La primera bailarina Viengsay Valdés, directora del Ballet Nacional de Cuba, ha divulgado un mensaje en las redes sociales, que ha sido compartido por varios medios de comunicación.
«Este 29 de abril, Día Internacional de la Danza, dediquemos un pensamiento a nuestra cubana universal Alicia Alonso —dice Viengsay. Bailarines, coreógrafos, maîtres, músicos, todos aquellos que hacen posible que nuestro arte llegue a ustedes, rememoremos a la figura que ubicó a nuestro país en el mapa de la danza mundial; además de que este año se conmemora el centenario de su natalicio.
«Este año, el Consejo de Europa, del Instituto Internacional de Teatro, a instancia de la delegación cubana de la Unesco, dedicaron este día tan especial a nuestra querida Alicia. Sigamos celebrando este gran aniversario, unámonos a esa gran fiesta de la danza, y rememoremos su obra, su obra creadora» —concluye.
