Directivos de la capital cubana actualizaron hoy en el Consejo de Defensa provincial la situación del territorio ante la COVID-19, con énfasis en los centros médicos que atienden pacientes positivos a la enfermedad y en los protocolos para la identificación y traslado de casos sospechosos.
José Antonio Torres Iríbar, presidente de ese órgano de dirección, exigió el cumplimiento de lo establecido en el protocolo médico, para que no haya equivocación y cada cual cumpla lo establecido.
En documento dado a conocer en el encuentro por la Dirección Provincial de Salud, se actualizó la definición de casos sospechosos y de contactos, en diferentes grados de magnitud, según la evolución de la situación epidemiológica en la capital cubana.
Entre otros aspectos, se precisó la forma de actuación ante pacientes sospechosos de padecer la COVID-19, desde la atención primaria de salud, como el aislamiento y el transporte de urgencia, teniendo en cuenta el estado clínico de la persona y los escenarios de localización, ya sea en el hogar, una institución social, un consultorio o policlínico.
En otro punto de la reunión, Torres Iríbar instó a buscar alternativas para que no le falten las medicinas a la población.
Hay que trabajar con más encadenamiento en la industria, hay que asegurar los frascos y tenerlos listos para las materias primas de las mezclas, señaló.
Asimismo, se revisaron las medidas de protección en los centros con pacientes positivos a la COVID-19, con énfasis en el hospital Salvador Allende.
Igualmente, especialistas de diversos sectores analizaron el apoyo a las fuerzas de saneamiento de hospitales, los aseguramientos para el sistema de ambulancias, la cantidad de pruebas para detectar la enfermedad y el traslado de deambulantes hacia un nuevo centro de atención, entre otros temas.