Como aporte significativo a la lucha por salvar vidas y derrotar la Covid-19, la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en Matanzas decidió promover una jornada de severo aislamiento social desde el 22 de abril y hasta el Primero de Mayo.
Bajo la consigna Casa sí, Calle no, el movimiento sindical de esta occidental provincia exhorta a entender la iniciativa como la mejor oportunidad de honrar el Día Internacional de los Trabajadores quedándose en los hogares y evitando el contagio y la propagación del nuevo coronavirus Sars Cov2.
Osmar Ramírez Ramírez, secretario general del Comité Provincial de la CTC, resaltó en conferencia de prensa la necesidad de refrendar la convocatoria de la máxima dirección del país de actuar con responsabilidad en las difíciles horas que vive el mundo como consecuencia de esta pandemia.
La jornada de aislamiento social fijada para saludar el Primero de Mayo descuella en un plan de actividades focalizado en convertir las viviendas en plazas , por donde deberán “desfilar” los más de 200 mil trabajadores matanceros y sus familiares, precisó Ramírez Ramírez.
Expresó que se cuenta con la disposición de las organizaciones sociales de cada consejo popular, circunscripción y cuadra, así como también de los colectivos laborales, para promover conciencia sobre salir solo a los imprescindible, un asunto aún no resulto en varios de los 13 municipios de Matanzas, donde aún se observa mucha gente en establecimientos comerciales y parques, como si se estuviera disfrutando de una fiesta de verano.
Se refirió a la incompetencia de directores de empresas incapaces de asegurar la transportación de los empleados que aún laborando en planteles industriales y centros de prestación de servicios, están expuestos en paradas o abandonados a su suerte, cuando corresponde a sus empleadores garantizarles el traslado.
El secretario general de la CTC en Matanzas pidió transmitir a los directores de las diversas entidades esmerarse en el cuidado de la salud de sus trabajadores, en especial del personal sanitario ubicado en la llamada línea roja, y a proteger, con comportamientos responsables, a la familia que se queda en casa.
Insistió en no perder la oportunidad de felicitar por cualquier vía a quienes siguen ligados a la producción de bienes y servicios, a los ocupados en la producción de alimentos y de manera particular al colectivo de central México, por cumplir su plan de azúcar.
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