Considerada entre las inversiones de infraestructuras más relevantes de cuantas se ejecutan en el polo constructivo de Varadero, la obra Centro de Distribución de Agua Potable optimizará el abasto hacia las zonas finales de la península de Hicacos, caracterizada por un vertiginoso crecimiento.
Precisamente la ampliación de las capacidades hoteleras y extrahoteleras generó tanto incremento en la demanda del vital líquido, que se hacía imprescindible una solución de este tipo, con lo que se pondrá un sello a los problemas en el suministro.
Ubicada frente a la autopista Sur, entre el Comando de Bomberos y la Planta de Tratamiento de Residuales, la nueva edificación dispondrá de dos enormes reservorios de agua, con capacidad cada uno de tanques de 10 mil m³, volumen importante para responder a un alto consumidor como la industria del ocio.
Garita de control, edificio tecnológico, oficina, área energética y viales interiores son partes de un diseño de la autoría de la Empresa de Proyecto de Arquitectura e Ingeniería, que concibió una obra con dos objetos, en el primero de los cuales quedarán instaladas cinco electrobombas.
Fuerzas constructoras de Matanzas y de Villa Clara emplean tecnología Bira, consistente en un encofrado metálico circular de radio variable, con un sistema de carraca de fácil manejo que genera la curvatura deseada.
Junto a las labores que darán respuesta a la demanda de los consumos de agua en una parte del turismo de Varadero, se acometen otras acciones de infraestructuras como las reparaciones de los viales y la continuidad del soterrado para también dotar de máxima garantía y calidad el servicio eléctrico.
A pesar del aislamiento social impuesto por la COVID-19, la dirección del país decidió mantener construcciones que como estas trascienden por su importancia, valor utilitario, y que ya tenían considerable adelanto en su cronograma.
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