Gibara, la amada ciudad costera de Holguín, la conocida internacionalmente por sus festivales de cine, sufre por estos días los padecimientos físicos y espirituales que trae consigo el nuevo coronavirus. Con 28 casos confirmados con la enfermedad hasta la fecha es el municipio que muestra la situación más compleja en la oriental provincia, por lo cual desde el pasado 10 de abril allí se vive un período de cuarentena.
Aunque la llamada Villa Blanca de los Cangrejos mantiene su belleza coqueta a la orilla del Atlántico, sus calles desiertas y centros productivos y de servicios cerrados generan un sentimiento de pesar. Sin embargo, en la ciudad que clasifica desde el 2017 como nuevo destino turístico de Cuba, el quehacer responsable de los ciudadanos y la acción oportuna de las autoridades hacen que, junto a la brisa marina, soplen también la esperanza y el optimismo.
De acuerdo con Mabel Ricardo Rivas, presidenta del Consejo de Defensa Municipal, están activadas las dos zonas que más infectados reportan, Gibara I y II, las cuales contienen 20 circunscripciones con cerca de 18 mil habitantes. Para contener la transmisión autóctona evidenciada allí se mantiene un filtro sanitario a la entrada de la ciudad, y se han realizado profundas desinfecciones en las casas y en las calles, labores en las que ha colaborado conscientemente la población.
Ricardo Rivas precisa que a raíz de la restricción de movimientos que tienen las personas, se realizan diferentes acciones para no dejar desprotegido a nadie y acercar los servicios básicos a los barrios. Con ese objetivo se han distribuido de forma liberada panes y dulces a las 14 bodegas, mientras que en ocho centros gastronómicos se elaboran alimentos para llevar, parte de los cuales también son trasladados hasta los hogares donde permanecen ancianos y personas más vulnerables.
Puntualiza también que a través de los carteros y mensajeros se ha realizado el pago de chequeras en las casas; se mantienen las pesquisas activas por parte del personal de la salud; y se han adoptado medidas para que productos de las cadenas de tienda de TRD y Cimex lleguen hasta las diferentes circunscripciones.
“A diario hay muchos problemas que resolver, pero la población se ha mostrado colaboradora. Unas personas con mayor percepción del riesgo y otras con menos, pero siempre les brindamos toda la información a través de nuestros medios y el estado de ánimo es positivo”, asegura la presidenta del Consejo de Defensa Municipal.
Mes amis vivent à Gibara et sont confinés. Je suis très inquiète car les alimentations sont fermées et trouver de la nourriture est difficile et coûte cher. Que pouvez-vous faire?