Eran poemas para ser cantados. Se cumplen 90 años de la publicación, en las páginas del Diario de la Marina, de un poemario fundacional: Motivos de son, de Nicolás Guillén.
La sencillez y el aparente desparpajo de estos versos podrían confundir: algunos pudieran pensar que son puro juego.
Pero cada texto está sustentado en una profunda reflexión cultural, una asimilación creativa de un patrimonio vivo: la poesía en los ámbitos populares, bebiendo del habla y de las rutinas de la gente. Legado devuelto por la más inspirada literatura.
Nancy Morejón escribe hoy en el periódico Granma que estos poemas «fueron un escándalo literario, el más trascendente de la primera mitad del siglo XX, en cuya raíz ya latía esa vocación nacionalista, independiente, que cedió el paso a muchos otros temas de Guillén. Para Cintio Vitier, uno de los aportes mayores del gran poeta Nicolás Guillén al castellano era el hallazgo del son, es decir, haberlo sacado de la tradición oral para colocarlo en el centro de la poesía culta».
Motivos de son, en efecto, es poesía en mayúsculas: búsqueda en la lengua, indagación formal, fluidez en el planteamiento, impulso lírico.
Pero también es expresión de identidad. En esos versos está Cuba.
Y están muchos cubanos de aquellos años, eternizados por el genio de un gran poeta, y los de tantos compositores y cantantes que les pusieron música a poemas que ya eran música sobre el papel.
La poesia de Nicolas Guillen tiene ese don de ser la aguja que guia el hilo que costura ese ser humano que somos.
Motivos de Son nos saluda en su aniversario de la primera edición y los nuevos lectores agradecen su presencia.
Felicidades al poeta amigo, Nicolás Cristóbal Guillén Batista.
Un saludo fraterno