La familia no guarda en un cofre sus joyas más valiosas. Esas «prendas» retozonas, esperanzas del mundo, están protegidas y preparándose para la reapertura de la fiesta del saber.
Cual tesoreros más allegados, padres y abuelos, comprometidos con las orientaciones de las autoridades sanitarias y gubernamentales, embullaron a niñas y niños a quedarse un tiempo más en casa para alejarse de la malvada COVID-19 que no es un personaje de los cuentos infantiles.
Algo más de tres semanas de inactividad en las instituciones educativas, hacen que los pequeños añoren reencontrarse con sus amiguitos y las maestras.
Aunque, con poca percepción del riesgo, pero no tan inocentes, ellos también comprenden que lo más importante es no regresar a las escuelas este 20 de abril, sino seguir preparándose con las clases por los canales de la televisión cubana y consolidar los conocimientos en los repasos con los familiares de mayor preparación.
Arielito, uno de esos diamantes a buen resguardo, comparte el tiempo frente al televisor y dibujando en el tablet personajes, paisajes y objetos increíbles a sus seis años de edad.
El chico dice a sus abuelos que extraña el helado de chocolate y el paseo los fines de semana para visitar a sus mascotas preferidas.
Mientras sueña y retoza dentro de la casa, para asegurar el futuro de todos los que saben querer, labora un grupo imprescindible en la Unidad Empresarial de Base Parque Zoológico de Ciego de Ávila.
El entusiasta «tío» de los infantes, el ingeniero Ariel González Moleiro, director del complejo recreativo, encabeza la tropa encargada de preparar las sorpresas para el momento en que la instalación vuelva a colmarse de travesuras y alegría, con vistas a celebrar los 58 años de fundada.
Ahora que la distancia social y la responsabilidad ciudadana constituyen una urgencia para el país, obreros del Zoo avileño enfrentan la contingencia sanitaria con acciones de higienización, embellecimiento de las cafeterías y de los recintos de los animales.
Al mismo tiempo transforman el local de la heladería en un confortable espacio para la prestación de ese servicio con más calidad, una de las iniciativas del colectivo en homenaje al Primero de Mayo.
Las joyas más valiosas de la familia no están escondidas. Encarnan en sus hogares los personajes de Pilar, Nené Traviesa, Mequiñe e Ismaelillo, por eso hay que proteger a ese inmenso caudal, porque en tiempos del Coronavirus, son también los príncipes enanos los de la edad de oro.