Decenas de mensajes han recibido por estos días la dirección de la CTC y los sindicatos cubanos. Los hay de Europa, Asia, África, América y Australia. La mayor parte son de organizaciones sindicales con los cuales Cuba ha cultivado una relación afectuosa, de respeto, que les ha permitido aquilatar el genuino espíritu solidario de su pueblo y cuánto le afecta el bloqueo de Estados Unidos, más en tiempo de la COVID-19.
“Desde la expansión de la pandemia del COVID-19 que ya ha tenido terribles efectos sanitarios, sociales y económicos en diferentes países del mundo, la clase trabajadora ve amenazada no solamente su salud sino también su futuro, afirma en su misiva Jesús Gallego, secretario confederal de Política Internacional, Unión General de Trabajadores (UGT).
“En este incierto contexto, los gobiernos deben disponer de todos los recursos que existan para poder así hacer frente a las necesidades sanitarias y económicas que se deriven de la pandemia”, mientras que “nuestro pueblo hermano de Cuba debe afrontar esta terrible crisis sin la posibilidad de disponer de toda la potencialidad de su economía debido a la vigencia del criminal bloqueo económico que Estados Unidos impone antidemocráticamente sobre Cuba desde hace seis décadas”.
Para Gallego, el “vergonzoso embargo, agraviado por la resurrección de la ley Helms-Burton, jamás debió ser impuesto y es, como decía antes, antidemocrático. Pero la actual necesidad de recursos para enfrentar la expansión del virus y sus consecuencias se torna insostenible su ilegal mantenimiento y lo hacen más inmoral que nunca”.
Reconoce que los cubanos, “fieles a sus valores humanistas y al principio de que la solidaridad es (…) compartir lo que se tiene, (…) ofrecen desinteresadamente grupos de profesionales sanitarios a distintos países del mundo que con su conocimiento, valentía y esfuerzo realizan una valiosísima labor en lugares lejanos a su país. (…) La CTC y los Sindicatos nacionales debéis estar orgullosos de su labor”.
“Mantener hoy las sanciones sobre Cuba (o sobre otros países, como Venezuela) significa condenar a una tragedia humanitaria a los y las trabajadoras cubanas y a sus familias, y responder a la generosidad del pueblo de Cuba con ira despiadada”, concluyó el dirigente sindical.
Con similar espíritu de agradecimiento, solidaridad, y de condena al bloqueo se expresó Cristina Faciaben, secretaria de Internacional y Cooperación de Comisiones Obreras (CCOO), que junto a la UGT agrupan a la mayor cantidad de sindicatos españoles.
La Intersindical Valenciana, por su parte, valoró de positiva la decisión del gobierno autonómico de “pedir a las autoridades cubanas ayuda para combatir la grave crisis sanitaria originada por el Covid-19” y defendió el derecho de la Mayor de las Antillas a “decidir su futuro de manera soberana, sin injerencias ni presiones de ningún tipo”.
La Unión Sindical de Base (USB), organización italiana afiliada a la Federación Sindical Mundial (FSM), reconoce el altruismo y la profesionalidad de la brigada médica Henry Reeve que opera en Lombardía, gesto que “demuestra al mundo la superioridad del socialismo para responder a los problemas fundamentales de los seres humanos y la naturaleza”.
Organizaciones de esa nación, como la CGIL y la Confederación Italiana de Sindicatos de Trabajadores (CISL), agradecieron el apoyo de la brigada médica cubana, especialmente la de 52 colaboradores cubanos que desde el domingo 22 de marzo trabaja en la región de Lombardía, la más golpeada en ese país por la pandemia global.
João Barreiros, de Relaciones internacionales de la CGTP-IN – Portugal, hizo llegar, junto a su mensaje solidario, una circular de su organización en la que, entre otros asuntos, denuncia la existencia dee “países que son víctimas de las políticas de embargo, sanciones, agresión, bloqueo y asedio que el imperialismo estadounidense (…) es decir, Cuba, Venezuela, Siria y China. Una postura que (…) contrasta con la solidaridad desarrollada por estos países.”
Sindicalistas del Reino Unido agrupados en la Central Sindical TUC, así como la Campaña de Solidaridad de Escocia con Cuba enviaron gratitud eterna a los equipos médicos cubanos por su ejemplo inspirador de solidaridad global y han llamado a recolectar firmas de apoyo a Cuba y de condena al bloqueo de Estados Unidos.
En una carta abierta al Gobierno de Bélgica y a la Unión Europea, la Coordinación para el levantamiento del bloqueo a Cuba ha realizado una “llamada urgente” a que “envíen, sin demora, una clara señal al Gobierno de los EE. UU. de que son cínicos en cuanto al mantenimiento de las sanciones y que deben ponerles fin” y alertan sobre las severas consecuencias que tiene para el pueblo.
Los movimientos populares, sindicatos y partidos de la Asamblea Internacional de los Pueblos demanda “el Fin inmediato de los criminales regímenes de sanciones unilaterales que afectan a países como Cuba, Irán y Venezuela y les impiden importar los suministros médicos necesarios”.
Desde Argentina, un grupo de personalidades y organizaciones (entre ellas la Central de Trabajadores Argentinos Autónoma) se sumaron a la preocupación del presidente Alberto Fernández por los efectos del “cruel e inhumano bloqueo”.
La Confederación Sindical de trabajadores y trabajadoras de las Américas (CSA), igualmente defiende “el fin inmediato de los embargos financieros y sanciones económicas impuestas a Cuba y Venezuela para garantizar la atención de la población en estos países”.
Desde la isla caribeña de Martinica, la Asociación de Amistad con Cuba, dicen «Nuestros amigos cubanos no carecen de ideas ni de fuerza de voluntad» (…) ¡pero carecen de los medios! ¡Y a pesar del bloqueo, a pesar de las medidas inhumanas impuestas por el gobierno de los Estados Unidos, este pueblo heroico muestra una gran generosidad, una solidaridad inquebrantable con los países que sufren y les atraen!”
La Federación de Profesionales Docentes de la Educación Superior de Nicaragua (FEPDES) reconoció que “su pueblo ha contado, y cuentan, con la mano solidaria del pueblo y Gobierno de Cuba, que ha traído salud a nuestro pueblo”, pero “resulta injusto y anacrónico que el Gobierno de EE.UU. no solo mantenga el Bloqueo, sino que lo profundice”, por lo cual hacen “un llamado a todas las naciones y pueblos, a los trabajadores de todo el Mundo y sus organizaciones a rechazar dicha política criminal, levantar sus voces en solidaridad con Cuba, bajo el lema Bloqueo No, Solidaridad Si”.
La alianza de Gobierno de Sudáfrica, y el Sindicato de la Policía y las Prisiones de ese país, han elogiado la asistencia médica cubana al mundo en tiempos de pandemia y han pedido a las autoridades que acepten el apoyo médico que Cuba ha ofrecido al mundo para luchar contra la pandemia.
Las federaciones Sindical de Botswana, de Sindicatos de Egipto, General de Sindicatos Sirios, Panamericana del Trabajo de Chipre, Nacional de Sindicatos de Corea, de Sindicatos de la Construcción y Marítimos de Australia, han destacado el papel de los médicos cubanos en varios países y exigen cese del bloqueo.
También han llegado mensajes de Sindicalistas de Estados Unidos de la Unión del Barrio, del Sindicato de Trabajadores Petro Químicos, de Venezuela; de la Federación Latinoamericana de Trabajadores de la Construcción, Madera y Materiales de la Construcción; así como de las confederaciones General del Trabajo de Vietnam y Sindical de Trabajadores de las Américas.
Las redes sociales han sido otro espacio empleada por amigos de Cuba para movilizar opiniones e iniciativas de condena al bloqueo y de apoyo a la batalla que se libra contra la COVID-19.
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