El partido colombiano Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) denunció que este año fueron asesinados 22 exguerrilleros en proceso de reincorporación a la vida civil.
Así lo apuntó la agrupación partidista al rechazar el asesinato de Rigoberto García, recientemente ocurrido en el departamento de Antioquia.
“Enemigos de la paz avanzan a sus anchas a pesar del confinamiento (decretado por el Gobierno como parte de las medidas para tratar de contener el contagio de Covid-19). Dos hijas huérfanas, #DuquePareElExterminio”, denunció la víspera la FARC en su cuenta en Twitter.
Por otro lado, defensores de los derechos humanos fijan en 64 los líderes sociales asesinados en lo que va de año.
Hace solo semanas, la ONU se pronunció por adoptar medidas para poner fin a los asesinatos de líderes sociales, defensores de los derechos humanos y excombatientes.
Así lo plasmó el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, en su más reciente Informe trimestral al Consejo de Seguridad sobre la Misión de Verificación de la ONU en este país, que cubre del 27 de diciembre del 2019 al 26 de marzo último.
Guterres señaló como la principal prioridad para el 2020 la adopción de todas las medidas necesarias para poner fin a la tragedia de los asesinatos de líderes sociales, defensores de los derechos humanos y excombatientes en proceso de reincorporación a la vida civil.
Durante el periodo del informe se puntualizó que la Misión verificó 16 asesinatos de exguerrilleros, con lo que la cifra total asciende a 190 desde la firma en 2016 del Acuerdo de Paz entre el Estado y la exguerrilla FARC-EP.
Aproximadamente el 73 % del total de asesinatos de excombatientes se produjeron en zonas rurales caracterizadas por una presencia limitada del Estado, pobreza, economías ilícitas y la presencia de organizaciones criminales, precisó el reporte.
El informe también destacó que, del 1 de enero al 24 de marzo de este año, la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos recibió 56 denuncias de asesinatos de líderes sociales y defensores de los derechos humanos, seis de los cuales fueron verificados.
Ante la gravedad de la situación, el secretario general de la ONU hizo un llamado a que se fortalezcan Colombia los mecanismos previstos en el Acuerdo de Paz para garantizar la seguridad y protección de esas personas y sus comunidades. (Con información de PL)