A punto de comenzar las operaciones se encuentra la primera etapa de la inversión que trasvasará agua desde la presa Maurín, en Bauta, hasta el sistema Ariguanabo, con lo cual mejorará del suministro a la zona oeste de la capital cubana.
José Fernández, director de la unidad empresarial de base Electromecánica de la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico de Santiago de Cuba, quien ha estado al frente de un colectivo de 26 trabajadores de ese territorio, informó que ya se efectuó la prueba hidráulica de la conductora de 9,9 metros de distancia, desde el embalse a la planta potabilizadora.
Precisó que el resultado fue satisfactorio y se realizan algunos ajustes para su posterior puesta en marcha. Agregó que a ellos les asignaron la misión de diseñar, fabricar e instalar una toma superficial con sifón en la presa, la cual enviará el agua por gravedad a una estación de bombeo que la impulsará hasta el tanque recuperado de Ariguanabo.
Antonio Rodríguez, presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, reconoció el gigantesco esfuerzo en tiempo récord para beneficiar el abasto de agua al oeste capitalino y anunció que resulta notable el avance en la sustitución de un tramo en mal estado en la conductora Cuenca Sur, la que garantiza el suministro a cinco municipios del centro de la ciudad.