Médicos, enfermeras, trabajadores del comercio y la gastronomía y muchos más participan en esta batalla cubana contra la Covid-19. Son muchos nombres propios que, desde el anonimato, resuenan en una sola palabra: pueblo.
Y ese ejército, mayoritariamente anónimo, cada día tensa esfuerzos desde las más diversas e imprescindibles trincheras, lo mismo para atender a los enfermos en hospitales y centros de aislamiento, que recorriendo las calles de los barrios para realizar los pesquisajes masivos y conocer el estado de salud de cada cubano.
En la gastronomía y los servicios, en las industrias, en el agro… están esos hombres y mujeres que no descansan para distribuir los productos de la canasta básica o llevar alimentación segura a los necesitados.
En toda Cuba la batalla contra la Covid-19 es hoy la prioridad.
La solidaridad es un distintivo de esta Isla. Y además de traducirse en la entrega por salvar al coterráneo, rebasa nuestrasn fronteras y alcanza a más de 12 países donde hoy está nuestro personal de la Salud enfrentando la pandemia y poniendo bien en alto el nombre de esta Isla donde hoy palpita una sola convicción: viviremos y venceremos.