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Hipoclorito de sodio, muralla contra la Covid-19 (+Fotos y Video)

En la actual coyuntura epidemiológica no ha faltado el cloro en el país. La Empresa Electroquímica de Sagua La Grande (ELQUIM), se ha vestido de largo para garantizar el hipoclorito de sodio, producto decretado enemigo mayor del coronavirus SARS CoV-2, causante de la Covid-19.

La Electroquímica de Sagua La Grande (ELQUIM)

Recientemente, esa entidad única de su tipo en Cuba inició su puesta en marcha luego de un complicado proceso de reconversión tecnológica, y debido a la urgencia de asegurar altos volúmenes de este desinfectante, trabajará las 24 horas del día y solo interrumpirá sus labores por mantenimientos planificados.

Isel Pérez López, directora general, destacó que se organizó el proceso para producir al máximo en función de obtener lejías de cloro a diferentes porcentajes, así como asegurar otros renglones como sosa cáustica, sulfato de aluminio y silicato de sodio, indispensables para la potabilización de las aguas, refinerías de petróleo e industria azucarera.

“Estamos trabajando sin mirar el reloj, y hemos logrado vencer el reto de suministrar el hipoclorito de sodio a todo el país”, explicó Alfredo Duque, secretario del buró sindical, quien enfatizó: “El Primero de Mayo será como los últimos sábados y domingos: Sin descanso, en la concreta, laborando. Tiene que haber cloro”, afirmó convencido.

Alfredo Duque, Secretario de la Sección Sindical

“Todos han participado, en la Planta Elpidio Sosa, sagüeros de distintos sectores nos apoyan los fines de semana en el llenado de envases plásticos con destino fundamentalmente a Salud Pública y centros de aislamientos etc.”, explicó.

 

Producir, despachar y distribuir hipoclorito de sodio 24 horas

El fuerte y característico olor delata la actividad del lugar. La producción continua, el llenado artesanal en nuevos recipìentes, la estiba de envases de diferentes formas y tamaños, el trasiego de pipas y otros vehículos caracterizan el escenario productivo en la entidad.

“La planta está estable, se  comporta con mucha precisión, este momento ha sido una prueba de fuego”, dijo el ingeniero Javier Sosa Castañeda; idea que confirmó Raúl Blanco Fonseca, operador de las nuevas celdas electrolíticas de membranas.

“Estoy atento observando cada detalle del proceso, básico para obtener la materia prima. Aquí nada puede fallar, es el corazón de la industria, por eso es que no hay sosiego”, precisó el obrero, orgulloso de realizar una labor definitoria para combatir la Covid-19.

En otra área Alberto Pérez López, operador de despacho, también siente satisfacción por participar en esta batalla contra el nuevo coronavirus. Con esmero revisa las grandes pipas, tanques o torvas a granel que son llenadas. Con humor confesó creer que las semanas tienen más de siete días y estos más de 24 horas.  “Mientras haya un transporte que despachar nadie se mueve, lo nuestro es cargarlos para que vayan a la batalla contra el virus maligno, no puede faltar  el hipoclorito de sodio en ningún rincón de Cuba”, aseguró y miraba atento para que no ocurriera un derrame.

Chofer despachador del Hipoclorito de sodio

El camión cisterna de Amaury Mirabal López, ha recorrido casi toda la isla. “En  el primer viaje a La Habana fue el problema, las vías son estrechas, estos carros son muy grandes, no podía doblar, hay que ser  un artistas del timón para llegar a los puntos de cloros habilitados en los municipios. Tuve que acceder a algunos lugares que no conocía, pero se pudo, tuvimos el apoyo de  la UEB Distribuidora de la capital”, afirmó.

Por más de tres días, incluso una semana, Mirabal ha estado lejos de su familia llevando el cloro a oriente, occidente, también a las provincias centrales. “Es una necesidad, no importan las condiciones, en ello va la salud del pueblo y eso es lo fundamental, es un deber”, expresó quien ya conoce casi toda Cuba  desde que está en estos menesteres.

ELQUIM  tiene la responsabilidad de transportar sus productos, cumpliendo  con regulaciones puntuales para que no existan accidentes. No obstante, en las actuales circunstancias han sido apoyados con vehículos procedentes del Inder y otros del Grupo Empresarial de la Industria Química; entre ellos, los de las fábricas de fertilizantes, papel y gases industriales.

La UEB Elpidio Sosa

La UEB Elpidio Sosa, que elabora la química ligera, cuenta con el apoyo de la Empresa Militar Industrial Comandante Ernesto Che Guevara para tener los envases necesarios, fundamentalmente los destinados a las lejías. A su vez  la empresa ferroviaria asumió el traslado de estas producciones hacia otras provincias. Se concluyen diariamente más de 1000 tanques de 20 litros o 4 mil 700 de cuatro litros.

Envases para la lejía de cloro

Un grupo de jóvenes envasa casi de forma artesanal, lo hacen con entusiasmo y dedicación sin importarle las horas, protegiéndose todos y tomando las medidas de distanciamiento social.

“Tenemos aseguramiento de envases cerrados, los estibamos y los trasladamos para que tenga el  debido destino. Todo saldrá bien, estamos “guapeando”, es decisivo colaborar”, afirmaron con la convicción de que hacen posible las entregas de un componente esencial para cumplir las medidas higiénico-sanitarias orientadas.

Medidas Electroquímica adentro

Está asegurada la alimentación de los choferes de otras entidades que vienen a cargar y la de los propios cuando van de viaje. Fue limitada la entrada del personal ajeno a la fábrica. Cuentan con un equipo médico capacitado que realiza las pesquisas diarias entre los trabajadores, poseen nasobucos y otros medios de protección. Los obreros con diferentes patologías permanecen en sus hogares; mientras auditores, proyectistas y juristas realizan trabajo a distancia.

 

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