En una fase avanzada de ejecución se encuentra la primera etapa de la inversión que posibilitará trasvasar agua desde la presa Maurín, en el artemiseño municipio de Bauta, hasta el sistema Ariguanabo, afectado actualmente por un déficit de 841 litros por segundo, y mejorar el suministro a la zona oeste de la capital cubana.
La ingeniera Aymée Aguirre Hernández, directora general de la Empresa de Investigaciones y Proyectos Hidráulicos (EIPH), de La Habana, explicó a Trabajadores que resulta notable la afectación en el abasto a esa región, donde se ubican los municipios de La Lisa y Playa, ambos con poblaciones numerosas, por lo que se le ha dado prioridad máxima a la realización de los trabajos requeridos.
Estas labores consisten en la instalación de una toma superficial con sifón en el embalse y de una conductora de 9,9 kilómetros de longitud, las que permitirán incorporar 300 litros por segundo al sistema Ariguanabo. Junto al tanque receptor se construye una planta potabilizadora que garantizará la filtración y cloración de acuerdo con las normas establecidas.
Esos procesos se efectuarán una vez finalizada la primera etapa. En una segunda se aplicarán en esa propia instalación otros tratamientos que elevarán aún más los indicadores cualitativos del líquido.
Consideró que el reto ha sido y es fuerte, pues se trata de una obra compleja tecnológicamente. Todos los componentes se han concebido a partir de recursos existentes en el país, como por ejemplo, los cinco filtros, las conexiones y otros accesorios importantes.
La especialista precisó que los proyectos se han hecho sobre la marcha para agilizar los trabajos que se ejecutan.