Miles de cubanas se han sumado de manera voluntaria a la elaboración de nasobucos, como una vía para que la población se proteja contra el nuevo coronavirus (Covid-19). Entre ellas está Ofelia Tornes Balboa, ama de casa del reparto Martí, en el Cerro.
Según cuenta, comenzó confeccionando para la familia, pero después empezaron a llegar vecinos solicitando mascarillas.
Ante la carencia de telas muchos le han traído retazos, que Ofelia, con paciencia, ha ido convirtiendo en seguros protectores para niños, ancianos, mujeres; en fin, para quienes lo necesiten.
Otra de las que en el barrio ha realizado mascarillas es Miriam Fernández Solís, la cual reconoce que este es tiempo para ayudarse, para tender la mano al que lo requiera.Por eso, ahora hacer los nasobucos es solo un granito de arena en la gran batalla que libra la humanidad y, en particular, nuestro pueblo.
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