Mantenemos la idea de que en este espacio, como a bordo de cualquier guagua, se habla y opina de todo, pero excepcionalmente en esta ocasión no citaremos ningún Comentario Digital de los tantos que abundan en las redes sociales en estos días.
Tampoco se pretende dar recomendaciones como las que se explican en Apoyo psicológico a la población sino que nos limitaremos a transcribir a continuación unos breves apuntes destinados a un material mucho más elaborado en otra ocasión:
Un comportamiento humano como el del pánico acrecienta los males en situaciones de pandemia como la actual de la Covid-19 o de catástrofes causados por huracanes o sismos.
Si bien la falta de percepción del riesgo o la apatía social pueden ser perjudiciales, tanto o más lo es la histeria, que no es lo mismo que el nerviosismo y hasta cierta dosis de temores ante las incertidumbres cuando se está en una situación como la que vive actualmente la humanidad.
Cuando los estados anímicos son favorables, las personas actuarán mediante un correcto razonamiento ante situaciones que apreciarán en su justa dimensión, pero si no reciben una información correcta, su conducta será desajustada, lo mismo que si malinterpretan los datos debido a estar bajo los efectos de un pánico que distorsiona la realidad.
Hay quienes son propensos a la superficialidad, hacen valoraciones y las comunican a los demás sin antes haber investigado o siquiera pensado en lo que dicen, son esas personas para las cuales no tener nada que decir no es motivo para callar. A veces, resultan hasta humorísticos.
Como de todo hay en la viña del Señor, en esta ocasión no han faltado los malintencionados, los que han actuado de mala fe para crear confusiones y han utilizado la Covid-19 como sucia arma de agresión con fines políticos, en total desprecio a la vida humana, pues saben que en la prevención de cualquier enfermedad es esencial un estado anímico equilibrado.
Es posible lograr el caos si se mella el factor confianza en las medidas sociales aprobadas en el plan de enfrentamiento y control de la Covid-19. Existen refinadas técnicas de manipulación de los sentimientos, aprovechando determinadas características de las personas.
La sociedad tiene el deber de cuidar también de la salud mental de todos, incluidos los hipocondríacos, los que están dentro del grupo de tener mayor cantidad de características que son un riesgo para agravarse si contraen la pandemia.
En resumen: como que quien conserva la calma es invencible, es bienvenida la iniciativa a la cual se refiere el profesor Manuel Calviño de dar asistencia en estos días en que las personas están sometidas a situaciones de stress. Y formula preguntas: ¿Qué hacer ahora con los niños todo el día en casa? ¿Cómo podemos lograr que los pequeños asuman las conductas adecuadas?; ¿Cómo están afrontando los jóvenes el aislamiento físico necesario?; ¿Qué piensan y sienten las personas que no se pueden quedar en casa porque tienen que ir a trabajar, a brindar servicios de salud, servicios sociales? ¿Qué sienten, piensan y hacen las familias con parientes migrantes en la situación de crisis actual?
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