Entre las minorías aseguradas por el sistema de salud pública cubano, frente a la pandemia de la Covid-19, están los enfermos mentales.
Vulnerables a partir de patologías como esquizofrenia paranoide, trastorno afectivo bipolar, retraso mental descompensado, trastornos de la personalidad, alcoholismo y otros, unos 95 pacientes son protegidos del contagio de la enfermedad producida por el SARS-CoV-2 en el hospital psiquiátrico Luis Ramírez López, de Guantánamo.
Así comenta la doctora Mailín López Casadesús, directora en funciones de la institución y miembro del equipo de profesionales:
“En una primera etapa aplicamos un plan de medidas que abarcó capacitaciones al personal. En esta segunda, fortalecimos la higiene y la protección en todo el centro. Además, tenemos una comisión integrada por nuestra especialista de Seguridad y Salud en Recursos Humanos, el clínico de la entidad y una enfermera licenciada en Higiene y Epidemiología,con el fin de vigilar síntomas entre nuestros 365 trabajadores.
Habilitamos ya una pequeña sala de aislamiento para nuestros pacientes, atendiendo a que por las características del hospital los pacientes que tratamos no deben confinarse igual que el resto de la población.
Aunque no tenemos hasta el momento ningún caso, la sala está preparada y el personal dispuesto bajo consentimiento informado conoce el flujograma de identificación y atención pertinente”.
La especialista destacó que, en medio de la proliferación del coronavirus, muchos países del mundo afrontan verdaderas crisis sanitarias que implican cancelar citas y tratamientos en la sanidad pública y minimizan la atención en salud mental exclusivamente a enfermos muy graves, sin embargo, en Cuba, aún con las limitaciones impuestas por el bloqueo estadounidense, se garantizan todas las condiciones.
“En el hospital tenemos el servicio de pacientes crónicos, compuesto por una sala de hombres y otra de mujeres, en total 29 pacientes que prácticamente conviven aquí en la entidad, pues debido a las serias condiciones sociales que presentan se les dificulta regresar a sus hogares… Ellos también cuentan con un seguimiento especializado, condiciones de avituallamiento y se han reforzado las medidas de higiene”.
Ante las preocupaciones e incertidumbres de familiares y personas que a diario llaman al centro hospitalario argumentó que está diseñado un servicio de información, en tanto se han regulado las visitas y se fortalecen las medidas de protección en su entrada.
Un personal capacitado para tratar incluso ansiedades graves fóbicas, trastornos psicóticos y depresiones severas, menos frecuentes en el territorio, se mantiene atento a cualquier síntoma o alarma entre los enfermos, quienes disponen de medicamentos y equipos necesarios en su rehabilitación,así como de nasobucos para su uso personal.
En lo relativo al colectivo médico aseguró que en caso de presentar malestar, fiebre o tos seca está orientado prohibir su acceso a la institución.
Seguir las recomendaciones sanitarias y mantener ambientes positivos y de tranquilidad a las familias y enfermos parece ser una norma del centro dedicado a la salud mental.
Si bien ya no podrán realizar sus acostumbrados carnavales, o las jornadas científicas, eventos de mujeres creadoras, matutinos especiales y otros encuentros que involucran a los pacientes, el hospital psiquiátrico de Guantánamo, con más de 35 años de fundado, afirma su emblema de calidad de vida y seguridad