Joel Báez Almeida, dueño del famoso Hostal Azul, ubicado en plena urbe de la ciudad de Matanzas, no tiene duda de lo victorioso que saldrá el país en su combate contra la Covid-19, el virus que ha minado la economía mundial.
“La triste realidad del Coronavirus constituye un nuevo reto que superaremos con la misma entereza legada por Fidel, que nos enseñó a vencer cualquier dificultad por difícil que esta fuera”, expresó el representante sindical de 175 arrendatarios.
Dijo que las medidas anunciadas en la Mesa redonda por la máxima dirección del país no lo sorprendieron, porque “confía plenamente en la conducción certera del Partido y Gobierno de la nación, que ha actuado de manera inteligente y oportuna, y es un adelanto del plan de prevención, como muy bien informó nuestro presidente Miguel Díaz-Canel”.
Calificó de excelente la protección dada a los arrendatarios en divisas, muy a tono con las expectativas de los titulares de este tipo de licencia, que han visto con mucho agrado la suspensión, por ejemplo, del pago de la cuota fija de arrendamiento, que en el caso de la ciudad de Matanzas son 840 CUP por habitaciones .
Báez Almeida mencionó el aplazamiento de los pagos de la seguridad social como una de las soluciones relevantes, lo cual se corresponde con los beneficios que esa protección supone.
La prórroga de los financiamientos bancarios fue otra medida por él elogiada, algo que “me alivia mucho porque yo tengo dos, que he ido honrando según lo convenido”.
El dueño del Hostal Azul respaldó la propuesta del Primer Ministro cubano, Manuel Marrero Cruz, de interesarse por ayudar a la reubicación de sus huéspedes en hoteles, donde tendrán una mayor y mejor asistencia sanitaria.
Según Báez Almeida, otro punto del que arrendatarios como él deben ocuparse es de saber sobre la salida de los turistas, porque, como se explicó, los diferentes gobiernos reducirán significativamente la movilidad para el regreso y se podrían quedar sin pasajes, y quizás no tengan suficiente dinero.
El propio Joel estaba haciendo las gestiones para la ubicación de unos viajeros españoles en el hotel Velasco, cerca del hostal que administra, y ya había cancelado varias entradas previstas para esta semana.
Manifestó cómo desde varios países lo han llamado turistas repitientes para decirle que si no estuviera cerrado su país, viajarían a Cuba por uno o dos meses, porque ven a nuestra Isla más segura que sus naciones.
Al momento de comunicarse la restricción de las fronteras cubanas y la consiguiente afectación a la entrada de visitantes foráneos, unos 11 mil 640 turistas se alojaban en casas particulares.
El arrendamiento en divisas es una de las actividades del trabajo por cuenta propia más dañadas como consecuencia de la propagación mundial de la Covid-19 y su impacto en la drástica reducción de las emisiones turísticas.
Al cierre del mes de febrero, en la occidental provincia de Matanzas ejercían como arrendatarios en divisa un total de mil 59 personas, la mayoría de ellos concentrados en los municipios de Cárdenas, Ciénaga de Zapata, en la urbe capital.