Guasdualito es un importante punto de la vasta frontera colombo-venezolana, cuya extensión general es de 2 mil 219 kilómetros, y solo en esta región suma 716 (216 terrestres y 500 fluviales) y dista a unos 20 minutos de la ciudad de Arauca (Colombia), escenario de un intenso intercambio comercial.
En esta urbe hay dos Áreas de Salud Integral Comunitaria (Páez 1 y Páez 2), ocho consultorios populares activos y dos hospitales, donde ahora mismo unen esfuerzos y experiencias trabajadores de la salud de Cuba y Venezuela en la implementación de los protocolos de bioseguridad frente a la amenaza real de la Covid-19.
Alerta en la frontera
Venezolana de Televisión divulgó declaraciones de la vicepresidenta ejecutiva de la República Bolivariana de Venezuela, Delcy Rodríguez, quien denunció que “Iván Duque ha entregado el control de la frontera a Los Rastrojos cobrándoles a los venezolanos para cruzar la frontera”.
Esa irracional decisión obstaculiza la vigilancia sanitaria de los miles de personas que diariamente transitan la zona, porque estimula desvíos por veredas y trillos que escapan a los sitios habilitados por las autoridades venezolanas para monitorear el estado de salud de los viajeros y cortar la cadena de propagación de la enfermedad.
De acuerdo con cálculos oficiales hay más de 70 puntos fronterizos oficiales en los límites de Venezuela con Colombia, Brasil y Guyana, utilizados todos los días por más de 60 mil personas, sin contar otras que traspasan esos términos por sitios improvisados esquivos a la supervisión.
“No obstante, en nuestro territorio nos mantenemos con el sistema activado y vigilantes”, asegura el doctor José Gregorio Cuenca, director por la parte venezolana del Área de Salud Integral Comunitaria (Asic) Páez 1, ubicado en el barrio 5 de Julio, que cuenta con uno de los 14 Centros de Diagnóstico Integral dislocados en municipios fronterizos de los Estados de Zulia, Táchira, Apure y Amazonas.
Explica que se han establecido alcabalas sanitarias en las fronteras, específicamente en el puente internacional José Antonio Páez, y diferentes puntos de control fluvial en las parroquias El Amparo y Urdaneta. “En esos sitios, confirma, están ubicados un médico, una enfermera y un estudiante de sexto año de la carrera de Medicina, encargados de las pesquisas”.
“Vamos a estar pendientes de cualquier manifestación de procesos virales o gripales y, especialmente de los que vienen de otros países, donde se han presentado casos de coronavirus, como lo es Colombia”, enfatiza.
Todas esas acciones cuentan con el irrestricto apoyo de las autoridades militares y de inmigración que custodian estos enclaves y ahora agregan a sus rutinas interrogatorios más detallados que permiten dar seguimiento a los transeúntes, como son lugares de procedencia y de arribo, teléfonos, contactos en el interior, entre otros.
Con las fuerzas vivas de la comunidad
El galeno destaca que en el cumplimiento del programa rectorado por el Comando Presidencial para la contención del mal ha sido, y es, decisiva la participación de todas las fuerzas vivas de la comunidad, enmarcadas en el Poder Popular, y señala el desempeño del Movimiento Somos Venezuela, que “despliega el trabajo movilizativo y organizativo a nivel de comuna mediante la incorporación de las Unidades de Batalla Bolívar Chávez (Ubch), jefes de calle, voceros de esos espacios sociales y de Salud”.
Explica que esos entes han lidereado talleres y charlas de información sobre esta enfermedad en barrios, instituciones y centros hospitalarios y estudiantiles con materiales didácticos preparados para los diferentes públicos.
Asimismo, cumpliendo orientaciones del Ministerio del Poder Popular para la Salud, han creado consultas de atención a pacientes sintomáticos de enfermedades respiratorias y áreas de aislamiento para enfermos, además tienen previsto el traslado de los aquejados hacia el hospital centinela Doctor Pablo Acosta Ortiz, de San Fernando de Apure, en la capital del Estado.
Juntos por la salud
Y en esa batalla por la salud propia y de la población de ese remoto paraje venezolano ponen voluntad y entrega colaboradores cubanos, apoyo que reconoce el doctor José Gregorio Cuenca y pondera las estrechas relaciones de hermandad que reinan en los colectivos las que considera vitales en la implementación del trabajo de enfrentamiento a esta pandemia.