Al abordar las aeronaves de regreso a su país, les llegó al corazón de cada uno de los pasajeros, los sentimientos de solidaridad de los cubanos, aunque los protocolos cumplidos estrictamente les impidieron acercarse a los habitantes de la Isla.
De pasajeros a bordo del crucero MS Braemar, con la letal carga del nuevo coronavirus (SARS CoV 2/Covid-19) y prácticamente a la deriva por los mares, gracias a la solidaridad de un pueblo pudieron convertirse en viajeros de seguros aviones. El diario londinense The Independent calificó el hecho de “verdadera señal de solidaridad global”.
Peter Deer, administrativo de la Compañía Fred. Olsen Cruise Lines, dueña del MS Braemar, expresó: “quisiera extender mi agradecimiento más sincero a las autoridades cubanas, al puerto del Mariel y al pueblo de Cuba por su apoyo”
Dominic Raab, ministro de Relaciones Exteriores de la nación europea, también reconoció el apoyo y la colaboración de la mayor de las Antillas con el crucero, el cual desde el pasado mes de febrero había solicitado ayuda a varios países, todos con respuesta negativa.
El plan de prevención y control de la Covid-19 en Cuba tiene la medicina más efectiva para enfrentar cualquier mal, y estar en condiciones de enfrentar cualquier tipo de contingencia.
Los sentimientos de solidaridad y humanismo se demostraron desde El Mariel hasta el Aeropuerto José Martí, un importante tramo del recorrido en el regreso de un millar de seres humanos a sus hogares.