“Tenemos que construir viviendas con calidad, tal y como defendemos la calidad de un hotel que entregamos porque es una cuestión de principios”, afirmó el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, en el Balance anual del Ministerio de la Construcción (MICONS), presidido este miércoles por el Presidente la República, Miguel Díaz- Canel Bermúdez, en la sede de la institución.
“Nosotros no construimos albergues ni almacenes de personas, sino comunidades, viviendas, edificios y un entorno que hay que urbanizar con todo lo que lleva y darle las condiciones mínimas para que la población pueda vivir decentemente”, llamó Marrero en las conclusiones, en la que ratificó la total prioridad de ese programa de la vivienda, el cual pretende darle un vuelco a este tema en Cuba en los próximos 10 años.
Tras valorar el contexto actual en que se desenvolvió la actividad del MICONS en el 2019, el Premier calificó de meritorio lo hecho, aunque señaló que debe profundizarse en las dos empresas que tuvieron pérdidas, al tiempo que llamó a producir más materiales de construcción, continuar con el programa de viales, sustituir la mentalidad importadora por exportadora, así como profundizar en la racionalidad de los recursos desde la confección de los proyectos.
Asimismo, convocó a mantener la relación MICONS-Universidad, a buscar soluciones para reducir los tiempos de mantenimiento que se realizan en algunas obras y sobre todo a revisar la relación constructor- inversionista, en medio de un 2020 en el que continuará el recrudecimiento del bloqueo económico de Estados Unidos, pero en el que “Cuba no renunciará a su desarrollo porque ante cualquier adversidad nos guía la frase: Revolución es construir”.
Durante la presentación del informe, René Mesa Villafaña, titular del MINCONS, comentó algunas cifras de lo logrado, entre ellas que 137 municipios ya cuentan con capacidad para producir una vivienda diaria; mientras reconoció que la producción de cemento y asfalto solo llegaron al 69 y 65 % del plan. Tampoco se cumplieron en todas las provincias las entregas de bloque, tejas y cemento al Ministerio de Comercio Interior (MINCIN).
En otro momento del debate, el Ministro consideró que todavía existe el robo de materiales en no pocos lugares. “Las medidas disciplinarias son aún muy suaves y debemos transformarlo”. Como ejemplo positivo se expuso que las 62 cooperativas aprobadas- tres de origen no estatal y 59 estatales- no tuvieron pérdidas económicas.
Varias intervenciones se suscitaron en el Balance, entre ellas la de Arelia Pino, directora de la Empresa de Construcción y Montaje de Villa Clara, quien argumentó lo determinante que resulta la presencia y exigencia permanente del inversionista en cada obra, pues con los mismos constructores en algunos lugares todo va más rápido y con calidad y en otros no sucede igual.
Por su parte Francisco Díaz Hernández, director del Grupo empresarial de Materiales de la Construcción, explicó la estrategia para aumentar las exportaciones de mármol y aditivos, así como los trabajos que se realizan con una empresa vietnamita para sustituir importaciones de muebles sanitarios y cerámicas de piso. “Pensamos también en sustituir importaciones de cemento de cola, uno de los productos más demandados”, dijo.
El uso de la nanociencia y la nanotecnología en la elaboración de materiales de la construcción, problemas con la preparación de la reserva de cuadro —especialmente de jóvenes— y sobreponerse a los problemas de equipamiento fueron otros de los temas debatidos en el Balance, al que asistieron los miembros del Buró Político, Esteban Lazo, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular; el Comandante de la Revolución, Ramiro Valdés; y Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la CTC, así como la a viceprimera ministra Inés María Chapman Waugh, entre otros dirigentes políticos y del Gobierno.
