El movimiento deportivo cubano decretó un receso forzoso de sus actividades internacionales primero y luego las nacionales, al menos hasta el 30 de abril. En el resto del mundo, se han apagado los goles, las canastas no levantan aplausos, el béisbol no canta ni un strike y hasta los Juegos Olímpicos de Tokio andan llenos de dudas, a cuatro meses del presumible encendido del pebetero.
De las actividades más esperadas en casa que quedaron pospuestas están la Copa Cuba de Atletismo, los campeonatos nacionales de voleibol y esgrima y el inicio de la 60 Serie Nacional de Béisbol, así como un amplio calendario deportivo en las categorías juveniles y Escolares; mientras solo quedará con vida el certamen de sóftbol, rama masculina, que cumple por estos días sus últimas jornadas.
Por supuesto, posponer los eventos en casa no significa detener la preparación de los 40 nombres asegurados para la cita olímpica —sumando los 10 luchadores que consiguieron sus cupos en Canadá hace una semana—, y del grupo que pretende hacerlo cuando se reanuden las justas clasificatorias, entre los que se encuentran judocas, remeros, tenistas, arqueros, canoístas, esgrimistas, boxeadores, peloteros, triatletas, nadadores, clavadistas, voleibolistas de playa y representantes del campo y pista.
Cobra importancia ahora una correcta planificación de la preparación ante la falta de competencias y de bases de entrenamiento en el exterior para evitar contagios con la COVID-19. Nadie debe desmovilizarse, pues la mayoría de los especialistas asegura que para el quinto mes del año todo debe recobrar su vitalidad, con ajustes de calendarios internacionales.
Respecto a los cita de los cinco aros, tanto el COI en un comunicado reciente, como el Primer Ministro de Japón Shinzō Abe han ratificado que el 24 de julio sigue siendo la fecha de inicio para esta 31 edición, y solo una extrema necesidad haría correr la fecha un mes o posponerlo para el verano del 2022, en coincidencia con los Juegos Olímpicos de Invierno.
Abe, en declaraciones a la prensa hace apenas 48 horas, descartó que los Juegos se hagan sin público. “Obtuvimos el apoyo de los otros líderes del llamado G7 (compuesto por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia y el Reino Unido, además de Japón) para que los Juegos Olímpicos se celebren de una manera completa».
De las cosas más comprometedoras para el Comité Organizador de Tokio 2020 en cuanto a correr la fecha está la Villa Olímpica, pues se trata de un grupo de apartamentos que desde septiembre-octubre ya tienen dueños, a partir de la venta realizada con antelación. Eso sin contar las reservas de hoteles, pasajes y demás componentes organizativos sobre los que llevan trabajando hace casi ocho años y que dejaría pérdidas millonarias para inversionistas, empresarios, etcétera.
Según el comunicado del COI un 57% de los deportistas participantes en Tokio ya han superado las pruebas de clasificación, y para el 43 por ciento restante se trabaja con las federaciones internacionales de los deportes afectados para analizar posibles cambios en los torneos con ese fin.
El organismo rector reiteró que podría aumentarse el sistema de invitaciones a atletas en deportes cuyos torneos clasificatorios se vean afectados por las cuarentenas y medidas de contención contra el Covid-19, aunque subrayó que sería «bajo circunstancias excepcionales» y analizando caso por caso los deportistas beneficiados.
De cualquier manera, el receso forzoso ya es un hecho. Las dudas olímpicas seguirán, en tanto lo más importante seguirá siendo cuidarse y no contagiarse con el coronavirus que quiere erigirse como el primer medallista de los Juegos.
