Hace aproximadamente un mes que Olaf Peter Berndt, de nacionalidad alemana llegó a casa de Deyis Díaz Loforte. Ella tiene 12 años como Arrendadora de Viviendas y él acude a sus servicios hace ocho porque allí se siente seguro, una condición natural que todos buscan más en tiempos de la Covid-19.
Yo me siento seguro aquí, sí… Lógicamente estoy preocupado por toda la situación relacionada con el virus, pero me tranquilizo porque aunque sé que hay peligro, Cuba tiene todo bajo control y hace muchísimas cosas para cuidar a sus habitantes y a los extranjeros también. Sigo las noticias en las redes sociales y estoy informado de todo lo que ocurre…
Así contestó Olaf, quien también explicó para Trabajadores sobre las medidas de autocuidado que Deyis toma dentro de la casa.
A veces me cuida más de lo que yo quiero… Sí me ha comentado que es necesario… Pero creo que esas medidas son normales, elementales… Cualquier persona sabe que habitualmente debe utilizarlas durante toda su vida. En un caso como ahora, si estás acostumbrado a hacerlo el riesgo es menor.
Para Deyis, sin embargo cualquier cuidado es poco tratándose de su labor…
No sólo se nos pidió extremar la vigilancia con los turistas procedentes de China, Japón, Italia, Corea del Sur e Irán. Se nos reiteró estar atentos a síntomas de fatiga en nuestros clientes y en caso de notarle alguna anomalía (tos seca, dolor de garganta o fiebre) de inmediato llamar o conducir al cliente hasta el puesto de dirección en el Hotel Villa La Lupe donde radica el Grupo Básico de Trabajo para atender a los extranjeros.
Tenemos la responsabilidad de aislar al cliente una vez que se presenten esos síntomas y no trasmitirles pánico, sino confianza y seguridad y en caso de que este haya hecho algún esputo no limpiar inmediatamente con las manos.
La Arrendadora, quien además es representante del sector privado entre los 320 afiliados al Sindicato de Turismo en la provincia comenta sobre la preparación que han recibido para enfrentar la pandemia…
Nos han capacitado desde inicios febrero y ya la segunda fue a partir del nueve con la participación de representantes de la Delegación del Ministerio de Turismo en el territorio, la Dirección de Inspección y Supervisión, Higiene y Epidemiología, el médico encargado de la atención a los clientes en el Hotel Guantánamo y una persona de la Clínica Internacional.
Allí los arrendadores que teníamos al menos un cliente en casa fuimos muy favorecidos con las instrucciones y medidas preventivas que debíamos tomar para cualquier situación que se nos presentara en el hogar, tanto con los clientes, visitas o familiares.
Se nos orientó velar por la higiene en la ropa personal y de cama. Mantener locales con adecuada ventilación natural y con recambio del medio exterior en aquellos que tengan climatización. Asimismo, mantener libres de polvo, el mobiliario, pisos, techos, puertas y ventanas al interior de la casa. Garantizar la cantidad, calidad y condiciones de almacenamiento de agua, la limpieza de locales de servicios, en este caso paladares y cafeterías.
Se nos explicó cómo preparar la solución de cloro para el lavado de manos y la limpieza de superficies.
¿Tienes otros clientes en la casa además de Olaf?
No, hasta ahora es sólo él y todo está muy bien… Él tiene muy buena información porque las sigue en redes sociales, no obstante yo sin alarmarlo por la situación hemos conversado sobre lo delicado de este momento, pero es asiduo visitante de Cuba y quizás por eso se siente sin problemas…
Garantizar la seguridad y vigilancia epidemiológica de turistas procedentes de Alemania, Francia, Italia y España, presentes en Guantánamo es el objetivo de la preparación a trabajadores del sector no estatal que les brindan sus servicios.
En ese territorio, unos 320 propietarios de casas de renta para turistas concentran alrededor de 200 habitaciones más que las administradas por el sector estatal.