La inmensa mayoría de los medicamentos que Cuba tiene contemplados en los protocolos para enfrentar el nuevo coronavirus que trasmite la Covid-19 son de producción nacional y en la actualidad se trabaja para incrementar las capacidades de producción, expresó hoy el doctor Eduardo Martínez Díaz, presidente de la Organización Superior de Dirección Empresarial (OSDE) BioCubaFarma.
En conferencia de prensa en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), el directivo precisó que aunque no se ha definido un tratamiento “como el más efectivo”, nuestros expertos de Salud tienen en cuenta las experiencias de China, donde el producto cubano Interferón alfa 2b, humano recombinante, ha dado muy buenos resultados.
En tal sentido, subrayó que Cuba tiene capacidades de producción y distribución, así como para satisfacer la demanda que han realizado otras naciones, sin poner en riesgo las necesidades propias.
Al ahondar sobre el tema, explicó que en sentido general se trata de 22 medicamentos para el tratamiento de la enfermedad y de otras complicaciones que pudieran presentarse.
La directora de Operaciones de BioCubaFarma, Rita María García Almaguer, informó que hoy la entidad está centrada en aumentar las coberturas, organizar los sistemas productivos, y elevar la producción de medicamentos, entre estos los antirretrovirales, antibióticos y antiarrítmicos.
Reconoció que hoy en el país hay desabastecimiento de medicamentos, fundamentalmente a causa del bloqueo, que impide la adquisición de materias primas y piezas de repuesto necesarias para la industria.
En este déficit también ha influido la falta de combustible, por lo cual se han tenido que alargar los ciclos de distribución, que abarcan alrededor de cuatro mil 100 sitios, dentro de estos dos mil farmacias.
El director del CIGB, Eulogio Pimentel Vázquez, especificó que en este centro se produce el Interferón alfa 2b, y que en la actualidad hay capacidad para satisfacer la demanda, y que la producción existente pudiera abarcar un horizonte entre tres y seis meses.
En el encuentro con la prensa participaron también directivos de laboratorios y de otras entidades científicas, quienes se refirieron a otros productos, algunos en desarrollo, y otros que se están evaluando para incorporarlos a los protocolos de atención para el Covid-19, como es el caso de la Biomodulina T, un producto biológico de origen natural que se emplea para aumentar las defensas de los pacientes, sobre todo en los de la tercera edad.
Se conoció, además, que el CIGB labora en varios proyectos de investigación con similares propósito, como es el caso de los antivirales CIGB 210 y CIGB 300, de los cuales existen evidencias de que pudieran aplicarse en el tratamiento de esta pandemia.