El Secretariado de la Federación Sindical Mundial (FSM) emitió una declaración de respaldo a los más de 100 millones de trabajadores afiliados ante las consecuencias que puedan causarles la pandemia del nuevo Coronavirus.
En el documento, dado a conocer a través de las redes sociales, exhorta a que nadie pierda su empleo a causa de la enfermedad Covid – 19. “Instamos a los gobiernos a que tomen de inmediato todas las medidas necesarias para garantizar la vida y la salud de los trabajadores, así como la protección de sus derechos laborales”.
Más adelante agrega: “Nuestra gran familia sindical de clase destaca la contribución heroica de los trabajadores y científicos de la salud en los hospitales y otros servicios, que se esfuerzan para proteger la vida de los trabajadores y del todo el mundo en condiciones agotadoras”.
Y acota que las grandes lagunas en los sistemas de salud, como resultado de las inadecuadas políticas de financiación y comercialización por los estados, no consideran la atención médica y la prevención como un derecho global, sino como una mercancía, generando enormes ganancias para las industrias farmacéuticas y de salud. Las estructuras miserables e incluso inexistentes para la atención sanitaria en los países africanos, asiáticos y latinoamericanos exponen a los trabajadores a una grave amenaza debido a la pandemia, señala.
“Los trabajadores no deben pagar los efectos del brote de Coronavirus en la economía global, con medidas como despidos en sectores como el de turismo”, añade.
En tal sentido, la FSM reclama la contratación de personal médico y de enfermería permanente, así como la creación de nuevas estructuras de salud públicas; que todos los servicios públicos deben estar totalmente equipados con el material necesario de desinfección y protección, proporcionado por el estado gratuitamente a la población; asegurar días libres adicionales con remuneración total y seguro para quienes estén obligados a abstenerse de trabajar debido a medidas preventivas de emergencia, cuiden niños o ancianos de su familia enfermos o con sus hijos que no puedan asistir a escuelas y guarderías debido al cierre de las mismas.
También demanda medidas de protección sustanciales y adecuadas en todos los lugares de trabajo y eliminar la especulación de las multinacionales y los monopolios contra los estratos populares.
La declaración acota finalmente: “En la era del rápido desarrollo y avance tecnológico, existen todas las posibilidades científicas y productivas para la lucha eficaz y la protección de los pueblos contra las epidemias. En cambio, los trabajadores y los estratos populares sufren las consecuencias del sistema capitalista bárbaro y están expuestos a riesgos contra sus propias vidas y la sobrevivencia de sus familias.
“Exigimos que todos los estados, gobiernos y organizaciones internacionales asuman sin demora medidas completas y sustanciales para la prevención contra la epidemia y la protección de la salud y la vida de los trabajadores y los pueblos, así como para la protección de sus derechos laborales contra el efecto de las medidas anunciadas”.
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