Las bondades de la vigilancia sanitaria en los aeropuertos, no solo en momentos de enfrentar una epidemia de Covid-19 como el coronavirus, sino en la normalidad, fue exaltada por Jorge Luis Bubaire, jefe de la Aduana en el Aeropuerto Internacional José Martí, en conferencia de prensa.
Dada la amenaza que trae a Cuba la expansión del coronavirus por el mundo y los países del área, se extreman las medidas de vigilancia y seguridad establecidas en el plan de prevención y control, en coordinación con Salud Pública, la Aduana General de la República e Inmigración.
Hasta el momento no se ha indicado la cancelación de vuelos de ningún país, ni el cierre de las fronteras. “Se considera que con las medidas tomadas no es necesario, aunque está previsto que si la situación lo amerita, se adoptarán las decisiones convenientes en cada caso y momento”, afirmó Jorge Luis Bubaire.
El director de la Aduana en el aeropuerto aseguró que en el momento de identificar alguna situación sospechosa sobre el contagio de algún pasajero con el coronavirus, se procede de manera expedita al seguimiento de los planes establecidos.
El primer contacto con el avión lo tienen las autoridades de salud, que suben a la aeronave y reciben información del comportamiento de los pasajeros durante la trayectoria; si se reportara algún caso con síntoma, de inmediato se aislaría, se le aplicarían los controles de rigor al pasajero y sus equipajes, y se conducirían a los centros hospitalarios.
Diariamente se analiza lo sucedido durante las 24 horas anteriores y el pronóstico para esa jornada. La mayor entrada de vuelos ocurre entre las 9 de la mañana y las 11 de la noche, y aunque no se ha suspendido ninguno hasta el momento, el jefe de la Aduana del aeropuerto reconoció que llegan con menor cantidad de personas que en tiempos normales.
Aunque la estadía de los pasajeros en el aeropuerto ronda los 45 minutos, es posible que en la actualidad se alarguen un poquito más, sin llegar a excesos, toda vez que es imprescindible evitar las aglomeraciones de personas en estos lugares.
También explicó que existe una comunicación constante de las aeronaves con la torre de control del aeropuerto, y en caso de algún sospechoso se informaría a los puestos de mando de la terminal aérea, y estos a Salud Pública para actuar con rapidez.
Dijo que se ha intensificado la preparación del personal, el uso estricto de los medios de protección, la vigilancia a los pasajeros para tomar las medidas y avisar a las autoridades sanitarias sobre cualquier sospechoso de tener el virus, y van desde el aislamiento del pasajero y sus equipajes hasta el traslado a las unidades de salud.
A los vuelos que llegan de países con contagio del coronavirus se les refuerzan las medidas, al igual que si el capitán del avión avisa sobre un sospecho, el avión se aísla, hasta que sea liberado por las autoridades de salud. Todas las autoridades de manera muy coordinada le prestan atención especial a esos vuelos.
La colaboración se ha intensificado, al igual que la preparación del personal, los jefes, consejo de dirección, y de quienes tienen que exigir el cumplimiento estricto de las medidas de seguridad.
Mencionó como una herramienta importante para la detección de casos sospechosos o de cualquier otro incidente, a los circuitos cerrado de televisión instalados en todos los aeropuertos del país que funcionan las 24 horas del día, y ayudan a los procesos investigativos y contribuye al control para del funcionamiento de cada órgano, para que no se deje de cumplir algo de lo previsto.