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Cuando hay mujeres, todo sale bien (+Fotos)

Para Herminia, Teresa y Milene la UEB Empacadora Raúl Cepero Bonilla ha sido algo más que su centro de trabajo. Ha sido hogar, lugar de realización, de superación; se ha convertido en la mayor de sus alegrías y, a veces, en el mayor de los retos también.

 

Milene, a la derecha de la foto, gusta de dialogar con sus trabajadores y aunque son más los hombres, ella siente que todos la apoyan. Fotos: Gretel Díaz Montalvo

 

Allí no son nada de eso, que aún muchos creen de sexo débil. Son tal vez más: el alma; y lo mismo se les puede encontrar en el área de limpieza que en la de mantenimiento, que en una línea de producción o en la dirección.

Y es que la Empacadora es uno de los centros pertenecientes a la industria de la alimentaria y la pesca que en Camagüey ostenta, con honor, la mayor cantidad de féminas en la plantilla que contribuyen directamente a la producción y al éxito económico. Según María Espinosa Molina, secretaria provincial del sindicato de la rama, es algo que caracteriza a las entidades del sector, ´”por eso somos muchas en puestos claves”.

 

Trabajar y hacer de ‘to

Muy joven y con un niño pequeño en brazos, así recuerda su llegada a la Empacadora Herminia Artola Rodríguez, obrera de la brigada de elaboraciones para el turismo. “Aún no se me olvida los primeros meses de adiestramiento, dice. Esos fueron un poco duro porque no sabía nada de esto, pero aprendí a amarrar morcilla, chorizo y ya luego me comí al mundo yo sola y hacía lo que fuera.

 

Herminia Artola Rodríguez

 

“Cuando se crea el área para el turismo me reubican allí. El trabajo es el mismo lo que con menos cantidades y nos especializamos en productos como el jamón viking o el cocido. Eso sí, aquí lo que hay que estar claro de que la calidad es lo más importante, no la cantidad.

“Eso también me lo han enseñando los más de 40 años de trabajo en la empresa. Hace rato yo podría haberme jubilado, pero esto me gusta, me siento capaz de seguir dando algo y no me imagino metía en la casa lavando, limpiando… Ya yo estoy acostumbrada a levantarme temprano y venir para la Empacadora. Es cierto que la artrosis a veces me impide hacer cosas, pero voy al médico y luego sigo en lo mío. Esto es la vida misma, es algo personal y no lo puedo dejar”.

Para Teresa Reyna Rubio, de la brigada de limpieza y lavado de cajas, estar en la UEB es la mejor forma de aportar a la sociedad. “Hace más de 20 años que estoy aquí. Comencé por la cocina y luego pasé para el lavado de cajas, un trabajo que es verdad que no es sencillo, pero yo no puedo estar sin hacer ‘na.

 

Teresa Reyna Rubio

 

“Me levanto temprano dejo las cosas listas en casa y arranco para acá. Y a veces son las 4 de la tarde y todavía estoy metida aquí ayudando en lo que sea, hasta empujando un carro”.

Pero Teresa no solo destaca en su puesto laboral, también dentro de la Federación de Mujeres Cubanas y su sindicato es una joya. Ha sido trabajadora destacada, es de las que más aporta y es una donadora de sangre bien reconocida, ya que suma unas 200 donaciones.

“A veces la gente me pregunta cuál es el secreto para hacer todo eso, comenta Teresa, pero yo les digo que son cosas mías. Pero donar sangre lo hago porque lo siento, porque sé que ayudo a muchos ya que de mi tipo, AB positiva, no hay mucha”.

 

Si dirige una mujer, se trabaja más

Milene Rodríguez Suárez, directora general de la entidad, llegó a la empacadora siendo estudiante. Con la energía clásica de la juventud fue conociendo cada espacio del lugar, cada puesto de trabajo. Luego volvió para hacer el servicio social y cuando le preguntaron si se quedaría no lo pensó dos veces.

“Realmente este colectivo me formó, señala. Aquí llegué siendo una niña prácticamente y ya hoy me conozco todo, porque antes de ser directora pasé por diferentes áreas: fui planificadora, roté por varias áreas del departamento de economía, fui jefa de economía, e incluso laboré en la Empresa Cárnica.

“Con todos estos años hay personas aquí que ya son familia. Ellos me vieron ser madre, me han acompañado en momentos duros, en la solución de roturas grandes de la fábrica y me han apoyado siempre. Ellos me llenan de orgullo”.

 

La calidad es el mayor objetivo de los trabajadores de la Empacadora
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