Garantizar un suministro de agua a las entidades estatales y la población con la mayor calidad posible es el empeño fundamental de quienes laboran en las estaciones de bombeo pertenecientes al Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH).
En un recorrido por esas instalaciones en las provincias orientales del país, Carlos Antonio de Dios Oquendo, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción (SNTC), dialogó con un grupo numeroso de ellos y conoció de primera mano las principales afectaciones que tienen para el desempeño de las funciones que les corresponden.
Por ejemplo, en la estación que bombeo que suministra para las zonas norte y la central de la ciudad de Guantánamo, donde se encuentran entidades de mucha importancia social como el hospital general y universitario Agustinho Neto y la población residente en el Centro Histórico, constató que aún falta preparación en los operarios, lo que provoca indisciplinas tecnológicas.
El año pasado tuvieron problemas con la operatividad y descuidos que lastraron la estabilidad del abastecimiento.
Frank Prevó Castellanos, uno de los operadores, expresó que resulta imprescindible la cerca perimetral y la iluminación exterior para proteger la estación y manifestó su interés por capacitarse aún más para dominar mejor la tecnología y poder garantizar una mejor operación.
Manuel García, quien labora allí hace más de 20 años, precisó que se requiere de mayor seguridad, pues las estaciones de bombeo de agua tienen una enorme importancia para la sostenibilidad de los servicios y la vida de la población. Indicó que les faltan medios de limpieza y mejores condiciones de trabajo en general. “Tenemos el compromiso de operar adecuadamente, pero necesitamos más apoyo y soluciones a los problemas”, dijo.
Ellos y otros trabajadores elogiaron la posibilidad de dialogar con el máximo dirigente sindical del sector y poder plantearle frente a frente las dificultades que afrontan.
El secretario general del SNTC los exhortó a cumplir con los mantenimientos programados a los equipos a fin de posibilitar una mejor explotación y eliminar las indisciplinas tecnológicas.
Insistió también en los valores que deben aflorar en la labor diaria, como la conducta, la ética, la atención integral a los trabajadores, la disciplina y la responsabilidad. “Urge atender el estado técnico de las estaciones y hacer más frecuentes el intercambio de los operadores con los directivos”, señaló.
