Las reflexiones certeras, pensadas a la luz de la inteligencia colectiva y expuestas desde el compromiso con el destino económico del país, han sido el mejor indicador de la calidad que, en sentido general, ha primado en Holguín durante el desarrollo del proceso político de presentación del Plan de la Economía y el Presupuesto para el 2020.
En las más de cuatro mil 650 Asambleas de Afiliados y Trabajadores que se habían realizado hasta el cierre de febrero en la oriental provincia, los colectivos analizaron cuestiones insoslayables para el desenvolvimiento de las diversas empresas y organismos, tales como la necesidad del ahorro, la ejecución adecuada del presupuesto, los indicadores de empleo y salario, las particularidades de los sistemas de pago, el aseguramiento de las materias primas y su calidad, la contratación con los proveedores y la situación de los altos inventarios de mercancía y los recursos de lento movimiento.
De acuerdo con Carlos Suárez Batista, miembro del Secretariado Provincial de la CTC que atiende la esfera económica, también ha constituido tema recurrente la preparación y control que debe primar en los departamentos de contabilidad para reducir ineficiencias que encubren delitos y pagos indebidos, y las acciones necesarias en los diferentes centros que tienen producciones comprometidas con la exportación y la sustitución de importaciones.
En el sector de la agricultura, por ejemplo, se plantearon preocupaciones con respecto a la eficiente utilización de las inversiones en los sistemas de riego y la importancia de la generar una mayor cantidad de maíz para el consumo animal y humano y promover siembras extensivas de frutales para la venta al turismo, potencial que no se está explotando.
Las iniciativas no se quedaron atrás en el sector del transporte. Se subrayó que deberían producirse en la industria nacional piezas de repuesto que hoy se comercializan a través del sector no estatal con materia prima proveniente de las entidades, como bandas de freno y varios accesorios con componentes de goma.
El movimiento de aniristas en varias entidades propuso que las soluciones surgidas en los comités de innovadores necesitan generalizarse en todo el país, lo cual evitaría la importación de piezas de repuesto y contribuiría a elevar la disponibilidad de transporte en muchos organismos de la agricultura y el sector azucarero, decisivos en la economía del país.
Suárez Batista resaltó como positiva la participación en las asambleas de representantes de las Osde y algunos sindicatos nacionales como Agropecuario, Industria, Alimentaria y Pesca, Comunicaciones, Construcción y Energía y Minas, lo que permitió dar respuesta inmediata a muchos problemas que en el orden productivo o de servicio atentan contra el cumplimiento de lo planificado.
Asimismo las preocupaciones e inquietudes que han sido competencia del territorio se han estado canalizando con los órganos responsables de su atención y con los sindicatos provinciales, para la búsqueda oportuna de soluciones.
