Aunque en la Isla no se reporta hasta el momento ningún caso confirmado del nuevo coronavirus, el Consejo de Ministros actualizó el Plan para la Prevención y Control de la enfermedad, ante la compleja situación internacional.
Foto: Estudios Revolución
Hasta el momento Cuba no registra ningún caso confirmado de COVID-19. Aun así, el Consejo de Ministros, en sesión extraordinaria, aprobó este jueves la actualización del Plan para la Prevención y Control del nuevo coronavirus, ante la propagación de la enfermedad que ya ha registrado 95 mil 315 casos en 80 países y 3 mil 282 personas fallecidas.
Esta situación internacional motivó que a inicios de semana el Buró Político del Partido Comunista — en reunión dirigida por su Primer Secretario, el General de Ejército Raúl Castro Ruz— precisara nuevas medidas para contener el riesgo de introducción y diseminación del COVID-19 en Cuba.
El Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, aseguró en el encuentro del máximo órgano de Gobierno que se trabajó intensamente en la actualización y perfeccionamiento del Plan para enfrentar la enfermedad, el cual fuera presentado en una primera variante en la sesión del mes de enero, cuando el contexto era diferente. Lo que estamos haciendo ahora, dijo, nos va a servir incluso para adecuarlo a otras situaciones de epidemia que pudiéramos tener en el futuro.
El Jefe de Estado subrayó que existen amenazas y un peligro para el país de que tengamos presencia del nuevo coronavirus, por la propia situación en el área de las Américas y en el Caribe. Según se informó en la reunión, ocho naciones del hemisferio reportan casos: Estados Unidos (159), Canadá (33), Ecuador (10), México (5), Brasil (3), Chile (3), República Dominicana (1) y Argentina (1).
Este es un Plan de prevención y control, alertó Díaz-Canel, por tanto está orientado a evitar que entre la enfermedad al país y, si eso ocurriera, atenuar afectaciones. “Ello exige trabajar por todos los organismos de la Administración Central del Estado, de conjunto con las organizaciones políticas y de masas, con responsabilidad, seriedad (…) inteligencia, observación, agilidad, eficiencia, control sistemático y, sobre todo, con claridad en los modos de actuación para cada posible escenario”.
Tenemos que generar un ambiente de confianza y seguridad en la población, indicó el mandatario, “desechar la incertidumbre y contribuir a la preparación para la necesaria participación ciudadana en todas las acciones de este Plan”.
Insistió en el papel fundamental que juegan las estructuras de base, como el Consultorio Médico de la Familia, los delegados de circunscripciones, los presidentes de los consejos populares, las organizaciones de masas y el movimiento obrero.
“Es importante todo el trabajo que hagamos con la gente, para que estén bien orientados, bien preparados y para que puedan participar. Esto lo ganamos con participación popular, con convocatoria y con el trabajo de todos”, afirmó.
Hay que trabajar para que el pueblo tenga una respuesta adecuada, de la cual ese mismo pueblo va a formar parte, destacó Díaz-Canel, quien enumeró también algunas de las acciones que de manera inmediata se harán, entre ellas tres reuniones territoriales a partir de este viernes en el occidente, centro y oriente del país; chequeos diarios desde el Gobierno; mesas redondas, videoconferencias con los gobernadores y audiencias públicas en comunidades y centros de trabajos.
Al respecto, el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, consideró que el Plan aprobado este jueves es más abarcador que el anterior y tendrá un efecto mayor en la prevención y control del nuevo coronavirus. Recalcó, además, la responsabilidad de todos los organismos de la Administración Central del Estado, sobre todo ahora de los ministerios de Salud, Transporte y Turismo, cuando aún no se reporta ningún caso.
El titular de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, explicó que, como parte del Plan de enfrentamiento, Cuba extrema las medidas de control sanitario internacional en los puntos de entrada al territorio, con la observación epidemiológica de los viajeros procedentes de países con trasmisión de COVID-19, la toma de temperatura, el aislamiento, la encuesta de casos sospechosos y la remisión a los sitios designados.
Además se ha incrementado la vigilancia de las infecciones respiratorias agudas por el médico y enfermera de la familia; se presta un seguimiento diferenciado a la presencia de síntomas respiratorios en pacientes de hogares de ancianos y maternos, casas de abuelos y hospitales siquiátricos.
Portal Miranda detalló cada uno de los pasos a seguir ante la posible aparición de algún caso de COVID-19 y también si se diera el escenario de un área con trasmisión establecida. Habló de la organización precisa del Sistema Nacional de Salud para garantizar la atención médica oportuna a la población que resulte afectada, incluso con la determinación desde ahora de los centros de aislamiento necesarios en cada territorio.
Igualmente señaló que está en marcha un proceso de capacitación sobre el nuevo coronavirus en todas las provincias del país y el municipio especial Isla de la Juventud, dirigida a la totalidad del Sistema Nacional de Salud, así como a otros organismos, organizaciones y trabajadores por cuenta propia.
A la par, se investiga e innova para el desarrollo de nuevos conocimientos, productos y servicios relacionados con el COVID-19, porque la comunidad científica cubana, aseguró, no se ha quedado atrás y puede seguir haciendo aportes.
En la reunión del Consejo de Ministros — donde participaron el segundo secretario del Comité Central, José Ramón Machado Ventura; el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo Hernández; y el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa — se aseguró que Cuba cuenta con un Sistema Nacional de Salud y una estructura multisectorial organizada para enfrentar con éxito el COVID-19.
(Tomado de presidencia.gob.cu)