La primera vez que escuché hablar sobre el tema fue hace unos dos años en un encuentro entre dirigentes sindicales con especialistas de las Organizaciones Superiores de Dirección Empresarial del sector de la Construcción.
En aquella ocasión fueron abordadas las proyecciones de desarrollo, las inversiones a ejecutar y las medidas para fortalecer el ahorro. Entre estas últimas estaba la utilización de neumáticos desechados, aceites usados y lodos petrolizados para generar energía en el proceso de producción de cemento.
Dialogué posteriormente con el especialista del Grupo Empresarial de la Industria de Materiales de la Construcción, quien aseguró que la idea estaba en una fase avanzada de concreción y que iniciarían el experimento por la planta Carlos Marx, administrada por la Empresa Mixta Cementos Cienfuegos S.A.
Por estos días diversos medios de comunicación se han hecho eco de la materialización de esa solución alternativa que sustituye importaciones, principalmente del denominado Pet coke, un subproducto de la refinación de petróleo.
En el caso específico de los neumáticos, en la primera etapa del proyecto, cuya concreción comenzó el pasado año, quemaban en cada jornada entre 130 y 150 de ellos y en la actualidad la cifra se elevó a unos 4 mil. El propósito es completar no menos de 400 cada día y sustituir el 5 por ciento de la adquisición del combustible tradicionalmente utilizado.
Un aspecto medular es la transportación, pero se las han ingeniado para traerlos desde diferentes lugares del país en los vehículos que cargarán cemento, por lo que se aprovecha mejor la capacidad de ellos.
No obstante, aún resulta insuficiente la disponibilidad de los aceites usados, por lo que deben fortalecerse las coordinaciones y contratos entre las posibles entidades proveedoras y la fábrica cienfueguera.
Un medio local de prensa dio a conocer que desde el inicio del proyecto, la principal fábrica de cemento del país solo ha quemado unos 30 mil litros de lodo petrolizado, a pesar de contar con de una infraestructura diseñada con recursos propios —mediante la recuperación de motores, pipas, pailas y vigas—, avalada y exenta de costo alguno para la economía nacional.
La empresa Cementos Cienfuegos S.A. tiene el empeño de exportar este año no menos de 150 mil t. de clínker (producto intermedio de la producción), y por tanto, cuanto se pueda aportar de neumáticos, aceite usado y lodo petrolizado resultará significativo para la economía del país. Las trabas burocráticas y los desacuerdos no favorecen en nada esa aspiración de tan importancia.
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