La participación de los trabajadores en el establecimiento del sistema de control interno, y su posterior evaluación, tiene una notable significación, y por estos días, cercanos como estamos al desarrollo de la XIV Comprobación Nacional al Control Interno, del 6 de abril al 21 de mayo, queda demostrada.
La administración trasciende como la responsable de involucrar directamente a los trabajadores en el proceso de control, ese que se hace tangible en la gestión de un almacén, una fábrica, en el cumplimiento de las normas y procedimientos para los procesos, en la calidad de las producciones y los servicios, en el registro de las operaciones y mucho más, momentos estos que son protagonizados por los empleados de las entidades.
La asambleas de afiliados constituyen, sin lugar a dudas, el mejor escenario para hacer conciencia en torno a que la verdadera fiscalización de los recursos y procesos comienza con el desarrollo de las operaciones, y no posteriormente, asunto al que se ha referido en reiteradas ocasiones la contralora general de la República, Gladys Bejerano Portela y el secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Ulises Guilarte De Nacimiento.
Y es que, en la medida en que se logre una mejor organización del trabajo, mayor será la participación colectiva en la propuesta de soluciones a los problemas que puedan presentarse para dar cabal cumplimiento a los planes.
El desarrollo de sucesivas comprobaciones nacionales así lo ha evidenciado, siempre a tono con los aspectos evaluados, todos de notable interés para la economía nacional, como por ejemplo, las cuentas por cobrar y pagar, los inventarios, el uso del combustible, la contratación, el funcionamiento de las cooperativas no agropecuarias, entre muchos otros.
En el sistema de control están definidas las normas de cada fase, una de ellas es la identificación del riesgo, y ahí tiene que actuar activamente el trabajador, porque nadie como él conoce las vulnerabilidades del área, del departamento o de la línea de producción donde se desempeña.
Tal y como ha referido la propia Contraloría y la CTC, todavía es insuficiente el modo en que las administraciones informan a los colectivos en torno a cuestiones inherentes al control interno, requerimiento básico en aras de que la participación de todos sea real y efectiva.
A las puertas de otro ejercicio de este tipo urge reevaluar aspectos importantes para involucrar más conscientemente a los trabajadores en este proceso, brindándoles detalles precisos, con un lenguaje entendible, para que en esa misma medida puedan accionar a favor de más y mejor control, no solo durante la Comprobación Nacional, sino durante todo el año.
Acerca del autor
Periodista cubana. Máster en Ciencias de la Comunicación. Profesora Auxiliar de la Universidad de Oriente. Guionista de radio y televisión.
Dispuesto: Gracias por su comentario, amplio y certero.
“Tenemos la convicción de que el diseño e implementación del sistema de control, liberado de formalismos, de burocracias, asumido con responsabilidad por los jefes y con amplia participación de todos los directivos, ejecutivos y trabajadores, puede ser un valiosos instrumento para cumplir con eficiencias los retos que tenemos por delante y superar para bien de la nación, las deficiencias que reiteradamente se nos señalan…
El sistema de Control Interno, por si solo no puede resolver los problemas. Pero ayuda a integrar políticas en el enfrentamiento eficaz y preventivo contra las indisciplinas, ilegalidades y manifestaciones de corrupción,
Este tema lo he abordado otras veces por lo que vuelvo sobre mis palabras.
El protagonismo del trabajador, más que inducirlo hay que legislarlo. Y darle un sentido real a sus facultades. Pero para ello se debe de reconvertir las formulas, Haciéndolas más eficaces para incrementar el sentido de pertenencia, si se trata del tema control interno y eficiencia económica, se sobreentiende que un económico debe de estar embestido de todas las facultades para que pueda evaluar cada una de las categorías del plan a partir del conocimiento adquiridos en cumplimiento de las funciones generales de dirección. Hoy no sucede así. Hágase un estudio, encárguese a la ANEC. Y evaleamos cuanta afectación está provocando el que las áreas económicas no cumplan su rol de contrapartida. En todos los procesos, ¿Quiénes son los Directivos? Usted puede ver hoy a un ingeniero químico, mecánico, un Licenciado en Leyes, en deportes, Profesionales de Educación ,dirigiendo sin una completa formación de administración Empresarial que no se pueden adquirir en dos años ni por conferencias y cursos de actualización, ni con la internet a tiempo completo. Eso de que ponlo ahí por sus meritos y en el camino aprende, no es bueno para ninguna Empresa. El país está obligado a lograr administrar la Empresa Estatal Socialista con cuadros que tengan conocimiento integral .que sepan actuar en cada momento con criterio económico y que no vean a los economista como un freno, que es lo que ha estado sucediendo. Hasta el punto que el propio estado presionado por el criterio y opinión de estos profesionales nos desplazo al aprobar la estructura de mando actual.
Por tanto se debe de replantear las estructuras de Dirección pues existe una divergencia, entre las diferentes áreas que hoy las componen y fundamentalmente las áreas económicas contable, las cuales han perdido su papel protagónico, no porque no sepamos ejercerlos ,muy por el contrario limitados en esencia por decisiones Globales ,antaño las estructura de mando en todas las organizaciones productivas se componían de un Director y un Vicedirector Económico con una subordinación de subdirectores en el resto de las áreas esto daba una mayor facultad a quienes en definitiva ejercían el control y sus fundamentos eran de respetar , existiendo hasta el derecho al veto de las decisiones incorrectas del director o una parte del consejo de Dirección. Las diferencias entre el Director Económico y el Director se le daban tratamiento por el decreto ley 75, el cual hoy no existe o al menos no aparece en la legislación disponible.
Además, resulta impostergable brindarles una mejor atención en todos los sentidos, fundamentalmente en aquellas entidades que aún no tienen las condiciones materiales adecuadas para realizar el trabajo que les corresponde, ni disponen del respaldo que merecen. Como se ha reconocido, esa problemática, entre otras, influye en un éxodo, que se hace cada vez más notable, de especialistas hacia otras funciones, algunas de estas muy alejadas de lo que estudiaron, y desmotivan a quienes se mantienen ejerciéndolas por un profundo sentido de pertenencia y amor a esas profesiones.
Se trata simplemente de hacer cumplir uno de los objetivos de las Bases del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030: Visión de la Nación, Ejes y Sectores Estratégicos: Asegurar la atención, protección, motivación y estabilidad del personal altamente calificado, de mayor experiencia y de difícil reemplazo acorde con su perfil profesional y científico.