Hay un espacio que poco a poco se ofrece feliz en la esquina de Línea y 12, en el Vedado capitalino. El paisaje recobrará vida con la reinauguración del Parque Deportivo, que desde este 23 de febrero se llamará Celia Sánchez Manduley. A ritmo de tambor una brigada de incansables trabajadores da los toques finales al reto.
Entre tantos hombres, la delgada y enérgica figura de la contratista Edelmis Mora, sobresale como una maestra de obras a la cual no se le escapa el más mínimo detalle. “Este bello proyecto está financiado por la Unión Europea a través del gobierno provincial y el Inder. Varias cooperativas no agropecuarias pugnamos por realizar el trabajo, pero afortunadamente ganamos la licitación. Me ayudó la experiencia en otras faenas en Cayo Santa María”.
Refiere la especialista lo necesario y útil que será la emblemática área.
“La sociedad lo agradecerá mucho. Un significativo número de personas se acercan. Preguntan cuándo abrirá y los horarios de funcionamiento. Los jóvenes quieren utilizar el gimnasio biosaludable y los terrenos de fútbol sala, baloncesto, voleibol y béisbol five. El embullo es tremendo. Estamos emocionados”.
El diálogo nos lleva a un momento de ternura y reflexión. La rejuvenecida instalación llevará el nombre de una inolvidable cubana.
“Celia fue una gran mujer. Vivió cerca de aquí. Acometer esta obra y darle la función social adecuada es algo que ella apoyaría. Nos ha inspirado desde el inicio de las labores. Nací en un monte de Guantánamo. Soy campesina, gracias a la Revolución me hice ingeniera civil. Siento orgullo de lo que hemos realizado aquí”.
Es palpable el resurgir. Bellos colores, materiales de calidad y un acabado fino y serio son ingredientes que no escapan al paladar visual del paseante.
“Fueron cientos de horas de trabajo. Amanecíamos acá, incluso vinimos sábados y domingos, el esfuerzo fue gigantesco. El gobierno y el Inder provincial han apoyado la tarea. Reconozco que no es la misión más dura que he realizado, sin embargo, tocó nuestros corazones. Ver niños y ancianos agradeciendo lo hecho es bello. El equipo de trabajadores es formidable. Sin ellos no hubiera sido posible. Debemos cuidar el lugar. Hay que disfrutarlo con responsabilidad. Es otro regalo por el 500 aniversario de La Habana”.
Somos el Inder
Osvaldo López, camina de aquí para allá, conversa con Edelmis. Se nota que domina el terreno de acción. Como jefe del Departamento de Inversiones de la Dirección Provincial de Deportes tiene voz autorizada en el asunto.
“Es un reto mejorar nuestras instalaciones deportivas. Es una indicación del Partido y del gobierno de la capital. Que gocen de calidad, para que brinden el servicio apropiado a la población. En lo personal he atendido metodológicamente lo relacionado con la inversión de la gestión. Los recursos destinados llegaron y se utilizaron adecuadamente. Se nota.
«Ya estamos por encima del 95 % de lo planificado. Quedan detalles que se superarán. El alcance de lo logrado es increíble. Vivo en San Francisco de Paula. Vecinos míos se acercan para decirme lo lindo que ha quedado esto. La idea es que sirva de ejemplo a otras infraestructuras. Lograr que todas brillen es un sueño del Inder y del Estado”, asevera el asimismo Licenciado en Cultura Física, quien afirmó que el Parque Deportivo de Línea y 12 es una gran medalla.
El barrio toma la palabra
Carmen Julia Suárez lleva más de 40 años residiendo en la zona. Es epidemióloga y una entusiasta activista del buen quehacer. Su sabroso café reconforta y estimula no solo a los obreros, pues este equipo de trabajo también agradeció sus atenciones.
“Reinaugurar el espacio es un regalo para la comunidad. Ha rescatado el sentido de pertenencia que tiene. Durante años fue referencia. Por ahí caminó Celia. Ella siempre trató de que la belleza y la limpieza formaran parte del día a día. Deseaba que las personas percibieran las transformaciones que la Revolución hacía.
“Poder realizar ejercicios físicos y gozar de una vida saludable será una bendición. Apoyar planes que generan aspectos instructivos y educativos para la juventud es algo maravilloso. El resurgir de un símbolo del barrio permitirá a los muchachos el sano esparcimiento nuevamente. Hasta las escuelas podrían traer a sus alumnos. Vivan estas ideas. En cuanto den la arrancada estrenaré el biosaludable”.
El renacer del Parque Deportivo de Línea y 12, muy pronto Celia Sánchez Manduley, es otro de los imprescindibles jonrones, goles y canastas, que precisa el Inder para acuñar una de sus más necesarias finalidades: que el deporte continúe como un sano derecho del pueblo.