Pocas veces se tiene la oportunidad de conversar con deportistas que suman en su palmarés tres oros, dos platas y un bronce a nivel olímpico; o aglutinan en sus vitrinas cuatro títulos mundiales, por solo mencionar los más encumbrados resultados. Si además sus nombres son Yumilka Ruiz, Estela Rodríguez y Carlos Tabares, la expectativa crece, por las miles de historias que guardan para compartir.
Así sucedió hace unas horas con el intercambio sostenido por ellos con parte del colectivo del Periódico Trabajadores, a propósito de las actividades de nuestro centro por los 50 años que cumpliremos en el venidero mes de junio. Fueron casi dos horas, que para muchos quedarán en la memoria, en sus celulares o en un autógrafo para toda la vida.
Yumilka, una Morena bien Espectacular
La voleibolista camagüeyana Yumilka Ruiz Luaces contagió a todos con su carisma, sencillez y no pocas anécdotas de las vividas como parte de las Espectaculares Morenas del Caribe. Desde sus inicios con la profesora Cándida Rosa Jiménez (la formadora de Mireya Luis, Idalmis Gato y decenas de atletas de la malla alta), hasta aquel partido histórico con Rusia en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000 no quedó espacio en el recuento.
“Por supuesto, ver a Fidel por primera vez, antes de irme para los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, fue una de las cosas más impresionantes. Mientras él hablaba con Mireya yo solo le acariciaba la mano hasta que él se percató y le dijo: Mireya, quién es esta muchachita que no ha dejado de hacerme cosquillas….”, contó como si lo estuviera volviendo a vivir la otrora capitana de la selección femenina, doble monarca olímpica (1996 y 2000) y bronce en 2004, además de campeona del orbe en 1998.
El ejemplo del profesor Eugenio George, la unidad de aquella formación ante los más difíciles momentos, la rivalidad con las brasileñas, sus estudios posteriores de maestría y su labor actual en el Centro de Investigaciones del Deporte Cubano no pasaron por alto con Yumilka, quien además goza de un amplio prestigio internacional por haber sido durante varios años integrante del Comité Olímpico Internacional como parte de la Comisión de Atletas del COI.
Estela, la criollita del judo
El judo cubano la tiene en la cumbre por muchas razones, pero Estela Rodríguez Villanueva no se vanagloria de ser la primera campeona mundial de este deporte en 1989 o haber aportado dos platas olímpicas en 1992 y 1996. Su mayor virtud, a pesar de los kilogramos de más, es seguirse sintiendo como “una criollita Wilson”, tal y como le decían a ella cuando comenzó en el deporte de baloncesto, en la Escuela de Iniciación Deportiva de Santiago de Cuba.
Haber competido embarazada (5 meses) en su primer certamen del orbe y no haber perdido la criatura; la dicha de haber formado parte de la generación más laureada y gloriosa del judo, así como la anécdota de cuándo el líder de la Revolución, Fidel Castro Ruz, le pidió que no comiera tanto en una recepción para que pudiera dar el peso al día siguiente se robaron las risas y los aplausos de un auditorio que aprendió bien rápido de yuko, wazari e ippones.
“Ya no se entrena ni hay la misma mentalidad de la época nuestra, pero por suerte queda Idalis, que ha defendido como nadie esta división, la única en la que Cuba siempre ha tenido medallistas olímpicas desde 1992 hasta el 2016. Y ahora también lo conseguirá”, vaticinó Estela, orgullosa de ser santiaguera, cubana y judoca.
Carlos Tabares y 56 razones
Todavía fresca en la memoria del jardinero central Carlos Alberto Tabares Padilla está su retiro del deporte en el Latinoamericano hace apenas tres años. “No lo esperaba y me comprometió a no apurarme para dirigir Industriales. Algún día lo haré, pero ahora estoy terminando mi Maestría y luego quiero hacer un Doctorado”, reveló.
Los primeros tropiezos en su etapa juvenil y la palabra empeñada con su padre (ya fallecido) de defender la camiseta 56 (le tocó por azar) hasta llegar a un equipo Cuba, los narró el industrialista 100%, que contó también el fildeo facturado en la final de Atenas 2004 contra Australia (es cierto, chocó con la pared al salirme del guante).
“Al año siguiente, el mentor de Australia fue a verme a la mesa en el restaurante y me dijo: eres un negrito tramposo. Y tuve que quedarme callado”. Asimismo, Tabares rememoró la primera vez con Fidel y la famosa frase que le dijo sin ambages. “Así que tú eres el Carlos Tabares que tanto me hablan. Vamos a ver si es verdad, sale a hacer lo tuyo. Y lo hizo, hasta convertirse en campeón mundial, olímpico, panamericano y de los Juegos Centroamericano y del Caribe, por solo mencionar algunos.
Para este trío de lujo, vinculados a nuestro periódico en múltiples actividades y a partir de ser ejemplos no solo para el movimiento deportivo, sino también para los trabajadores cubanos, la dirección de Trabajadores le concedió el sello 45 Aniversario. Mañana inolvidable. ¿Alguien lo duda?