Aida reside, hace solo tres años, en San Anastasio, entre Santa Catalina y San Mariano, Lawton, Antes vivía en La Habana Vieja pero se mudó a causa de la falta de agua.
“Cuando ponen el agua en días alternos nos damos cuenta porque la calle se convierte en un río con sus afluentes y sin embargo muchos vecinos en diferentes lugares continúan recibiéndola a través de pipas.
“Es indignante y triste, mucho más cuando se repite prácticamente todos los días, puesto que hay semanas donde ponen el agua todas las tardes. Ojalá que este mensaje llegue a donde debe llegar”.