La respuesta a “los yanquis” desde un cantor del pueblo

Las expresiones del sentir popular se pueden encontrar en disímiles formas, pues hay múltiples maneras de plasmar el sentimiento y las convicciones más arraigadas en el conjunto de un pueblo. Dentro de estas maneras de comunicar tales sentires está la cancionística, en especial aquella que hacen trovadores capaces de representar a lo más auténtico de su pueblo.

Entre los más genuinos en el caso de Cuba se encuentra Carlos Puebla; quien fue capaz de componer y cantar tanto boleros de gran popularidad, como de expresar los más profundos sentimientos patrióticos.

En la década del cincuenta del siglo XX, ya Puebla había mostrado su profunda comprensión de los asuntos cubanos, lo que se evidencia cuando dijo en Ay, pobre de mi Cuba:

Aquí falta, según creo,

un nuevo gesto mambí,

la palabra de Martí

o el machete de Maceo.

Sin duda, estaba anunciando la necesidad de transformar la realidad cubana de entonces, por la vía de la lucha popular inspirada en dos de sus más grandes y representativos héroes. Esa capacidad de sentir y expresar los temas de la sociedad cubana le acompañaría en los años del triunfo revolucionario y de enfrentamiento a las agresiones del imperialismo estadounidense. Carlos Puebla y sus Tradicionales se convirtieron en voz del pueblo en momentos de grandes confrontaciones.

Cuando las leyes revolucionarias en favor del pueblo encontraron la tenaz hostilidad del gobierno de los Estados Unidos, comenzaron las agresiones de todo tipo contra la Revolución, con métodos que incluyeron las calumnias para construir una opinión pública adversa con la cual formar una oposición, entonces Puebla le dijo a “los yanquis”: Mira yanqui como nos reímos, lo que se explica en el texto desde el principio:

Yo sé que te está doliendo
lo que nosotros ganamos
por eso es que si triunfamos
tú estás rabiando y sufriendo

De todo lo que tú piensas y dices
en tu manía de difamar
mira yanqui como nos reímos
ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja.

Más el cantor no solo se reía frente a las acciones del “yanqui”, sino que afirmaba el triunfo del pueblo cubano a pesar de esa hostilidad:

Y como vamos triunfando
a pesar de tu perfidia
te pasas lleno de envidia
todo el tiempo difamando.

De todo lo que tú piensas y dices
en tu manía de difamar
mira yanqui como nos reímos
ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja .

Puebla introducía reflexiones en medio de la especie de estribillo donde ubicaba la risa, así le dijo al interlocutor de la canción, en este caso “el yanqui”, a quien se dirigía directamente y tuteándolo:

Caminando a toda prisa
nuestro pueblo va contento
tú muerto de sufrimiento
nosotros muertos de risa

Y más adelante:
Como tú no puedes nada
contra esta marcha impulsiva
la sonrisa primitiva
se nos volvió carcajada.

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Mientras tú con tu resabio
vas al fracaso seguro
Cuba marcha hacia el futuro
con la risa a flor de labio.

Para terminar con la reiteración:
De todo lo que tú piensas y dices
en tu manía de difamar
mira yanqui como nos reímos
ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja

En la producción de Carlos Puebla se encuentra la descripción de la manera en que los representantes del gobierno estadounidense eran recibidos en muchas partes del mundo, donde se les rechazaba como agentes del imperio agresor y expoliador de pueblos con la frase: Go home, lo que Puebla cantó con el título: Yanqui go home

Yo del inglés
conozco poca cosa,
pues solamente hablo en español,
pero entiendo a los pueblos cuando dicen:
Yankee go Home!!

El inglés que yo tengo es muy escaso,
Es un inglés de “mister” y “hello”
Pero entiendo a los pueblos cuando dicen:
Yankee Go Home!!

Lo dicen en Manila y en Corea,
en Panamá, en Turquía y en Japón
El clamor es el mismo en todas partes
Yankee Go Home!

Dentro de la rica creación de este cantor hay algunas canciones que han quedado en la memoria con mayor fuerza, entre las cuales se cuentan la que dice que “llegó el comandante y mandó a parar” o la dedicaba al Che –Hasta siempre, Comandante– que se conoce en el mundo entero; pero en las referidas al tema que se trata aquí, la de mayor impacto, en la que recurre de nuevo a la risa, es la referida a la OEA.

Esta Organización de Estados Americanos, a la que se calificó como “ministerio de colonias” de los Estados Unidos, fue un escenario de confrontación, donde el dominio norteamericano logró imponer sanciones contra Cuba y hasta la expulsión de nuestro país de su seno, aduciendo la incompatibilidad con el sistema interamericano.

El pueblo cubano, que respondió con la primera y la segunda Declaraciones de La Habana, cantó junto a Puebla La OEA es cosa de risa, donde reiteraba el estribillo:

Cómo no me voy a reír de la OEA
si es una cosa tan fea
tan fea que causa risa
aja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ajajaja ajaja
aja ja ja ja ja ja ja ja ja ja aja ja ja aja ja.

En medio de esas carcajadas, Puebla iba desgranando sus argumentos:

Pregunto yo en mi canción
al que grita y patalea
caballero de la OEA
¿qué pasó con su reunión?

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Yo estoy acá en mi rincón
preguntándome hace rato
cómo es posible que al gato
le meta miedo el ratón

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Con ese ir y venir
me tiene como si nada
perdone la carcajada
pero usted me hace reír

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No es miedo el que usted me da
con su OEA y sus pamplinas
porque yo de las gallinas
me estoy riendo por acá.

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Para acabar le diré
en medio de tanta prisa
la OEA es cosa de risa
y yo riendo seguiré.

Y terminaba reiterando el motivo de la risa

Cómo no me voy a reír de la OEA
si es una cosa tan fea, tan fea que causa risa
aja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ajajaja ajaja
aja ja ja ja ja ja ja ja ja ja aja ja ja aja ja

De esta manera, este cantor del pueblo fue capaz de reflejar en sus canciones el sentir de una época, donde la resistencia popular a las agresiones tuvo diversas maneras de plasmarse, entre ellas, a través de la canción de Carlos Puebla.

Acerca del autor

Francisca Lopez Civeira

Profesora titular